A pesar del dengue y otras malarias para la clase media que no va al paraíso sino que cada día cae más al infierno, la risa puede disimular o calmar el momento.
Por eso, el stand up ataca de nuevo, y para que no queden dudas que está instalado en el centro de la escena teatral tucumana, hoy y mañana están agendados distintos shows. Algo que sucede desde hace varios años, y en gran parte los fines de semana.
Será como dice la visitante Irupé Perasso: “cada vez que hay crisis, el humor es un salvavidas para la gente”. O como afirma Andrés Ini, que no es costoso producirlo y que la gente está acostumbrada a lo rápido, a un chiste dura 20 segundos. “Creo que el humor se ha convertido en una necesidad a satisfacer ante una realidad tan hostil, reírse se ha vuelto un ejercicio para sobrevivir”, sostiene Nancy Cordero. “La risa es una acción espontánea que logra empatía, nos encuentra con la mirada de otros pensando ¡¡¿ahhh... a vos te pasó lo mismo?!! Y claro que la necesitamos para vivir, para sostener, para resistir, para conectar con la creatividad, con la vida y con las ganas de vivirla”, indica Luciana Ramayo.
De paso
La porteña Irupé Perasso presentará “Irupersonal” a las 22 en Bar Siglo XXI, en avenida Mitre y Santiago del Estero. La actriz estuvo hasta hace dos semanas haciendo gira en Chile y abrió el show de Luis Slimming en el festival Viña del Mar, en febrero, y luego estuvo en Uruguay.
“En el show nos vamos a reír y a pasarla genial. Cuento sobre mi vida y mis fracasos”, le dice a LA GACETA. “Necesitamos reír. Y decir lo que pensamos. La gente se puede identificar y genera un alivio que el otro diga lo que pienso”, responde.
“El stand up son monólogos de humor con un ritmo más parecido a la sitcom, en la cual los chistes suceden más rápido que en el monólogo teatral tradicional. Cada comediante es único y particular; a mí me caracteriza mi estilo de humor, bastante familiar, mi simpatía para conectar con el público, mis ocurrencias a la hora de tocar temas, mis años sobre los escenarios”, describe durante la entrevista con LA GACETA.
Actualmente la actriz está en una obra en Paseo la Plaza llamada “Constelame”, y es el segundo año. Una comedia, por supuesto. También seguirá en gira por Jujuy y otras provincias. “Creo que el reírse de los fracasos te hace más fuerte y te hace avanzar y hay algo que tengo muy claro: como se dice, el humor es tragedia más tiempo; entonces reírnos de lo que nos hacía mal, hace que la carga sea menos dura”, define.
Influencers
En el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265), también a las 22, el grupo Tucson Comedy presenta “Mujeres al Poder 9 - Influencers” donde actúan Cordero, Ramayo, Larisa Gavriloff, Carito Lizondo, Cristina Álvarez, Celia Valenzuela y Zulema Ponce, con la dirección artística de Gustavo Delgado. La obra se montará también el domingo a las 21.30 en Monteros, en el Cine Teatro Marconi.
Los monólogos están cargados de ironía, y mucho humor, con temas cotidianos que suceden en la vida común y cómo ciertas personas o situaciones influyen en esas existencias, como por ejemplo la relación madre e hija, el uso de la Inteligencia Artificial, la educación sexual de sus hijos, qué producen las hormonas en tu vida, el arduo trabajo de tener limpia tu casa, cuando tu familia te cree una súper mujer y las influencia que recibieron de niña.
“Al principio nuestro público era femenino, tal vez por el nombre del show; pero con el paso de los años el espectáculo se fue estableciendo y los hombres se animaron. Las mujeres llevan a sus parejas para escuchar ‘nuestras verdades’ y otros van porque ‘reconocen’ que las mujeres podemos ser divertidas también”, cuenta Cordero. “La identificación se da naturalmente, no porque nuestros monólogos sean exclusivamente sobre temas femeninos, sino que hacemos humor de todo, pero con una mirada de mujer. Además en el grupo somos todas muy diferentes: si no te identificás con una, seguro tenés mucho de la otra”, añade.
Señala que Malena Pichot es una referente: porque tiene muchísimas seguidoras, por su humor contestatario; pero también están las chicas de la culpa, con un estilo más picante, Dalia Gutman con cosas de minas más grandes y algunas que hacen humor político. “Tenés mujeres humoristas para todos los gustos. La cuestión ‘de mina a mina’, es verdad, es una complicidad entre nuestro desparpajo y lo que todas queremos decir. Nos animamos a cruzar los límites de lo correcto para desdramatizar las relaciones humanas”, analiza la comediante.
Dentro del mismo elenco participa Ramayo, quien ganó el premio Artea en la categoría mejor stand up femenino y es una de las protagonistas del show en el Virla.
“El stand up se ha vuelto viral, y creo que es porque son monólogos cortos, cargados de historias que nos atraviesan a todos y a todas. Es dinámico, circula en Tic Toc y en Instagram y se deja ver y escuchar, fluye, la gente se detiene un minuto a escuchar. ¿Por qué? Porque necesitamos conectar con la risa y eso implica, desconectar del día a día, del colegio, el trabajo, los niños, las obligaciones, nos ayuda a relajarnos y la necesitamos realmente”, le dice a LA GACETA.
“Para mí, el humor es político, es un acto de insurrección, es protesta y es libertad, por que es arte y al arte no podemos encasillarlo en un marco cuadrado -agrega Ramayo, a modo de cierre-. Malena Pichot es mi referente en este camino. Yo amo esto del mina a mina, siento el ¿me estás hablando a mí? Y eso me encanta”.