El Gobierno nacional abrió la importación de las vacunas bivalentes contra la fiebre aftosa, teniendo en cuenta las críticas del sector productivo por los altos costos de la vacuna de los laboratorios argentinos.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció el martes que la Nación había tomado la decisión de que la dosis de la vacuna aftosa para el ganado bovino pase de ser tetravalente a bivalente, iniciativa que beneficiará a 200.000 productores que “ya que no van a depender del precio de un solo laboratorio y van a tener un costo menor”.
“En la Argentina, hay ceca de 54 millones de cabezas de ganado a las que se les aplica, a cada una, dos vacunas por año. Es un negocio de 110 millones de dosis, una cifra significativa para los productores”.
Entre las distintas entidades que expresaron su posición ante la medida, la Sociedad Rural de Tucumán (SRT) expuso su “apoyo a la libre competencia y sostenemos que, siempre que se cumpla con el estatus sanitario y no se comprometa la salud animal, nos mantenemos a favor de la importación”.
“Es imprescindible sostener nuestros altos estándares de sanidad animal para competir en los mercados, tanto internacionales como nacionales. Por ello, apoyamos la importación, mientras se cumpla con los requisitos que garanticen la salud del rodeo argentino”.
La SRT resaltó que es “necesario que las autoridades sanitarias supervisen la importación y distribución, garantizando eficiencia y seguridad”.