El 10 de abril de 1994, a poco más de dos meses del comienzo del Mundial de Estados Unidos, Diego Armando Maradona comenzaba una mini pretemporada en la Estancia “El Marito”, a 40 kilómetros de Santa Rosa, la capital de La Pampa. ¿El objetivo? Ponerse a punto para el certamen.
Sólo 10 días estuvo Maradona en aquel lugar, donde realizó intensos trabajos físicos, pero también pudo abstraerse un poco de su vorágine cotidiana. Una de las personas que lo acompañó durante toda su estadía en la provincia pampeana fue Fernando Signorini, que aseguró que esos días fueron de lo mejor de su trayectoria junto a Diego.
“Para mí, fueron los 10 mejores días de los más de 4.000 que acompañé a Diego. Fue un momento muy especial de su vida porque había abandonado el fútbol, aumentó considerablemente de peso (casi 14 kilos) y tenía problemas de adicción”, contó Signorini a LA GACETA, en una entrevista brindada a fines de 2023.
“Habíamos elegido ese sitio porque nos aseguraba la intimidad que no teníamos si estábamos en otro lugar. Fueron días en los que trabajó con convicción, entusiasmo, amor por la camiseta, por sus hijas y por la pelota”, agregó Signorini.
Tras ese “retiro”, y su posterior preparación con la Selección argentina, Maradona llegó bien al Mundial, marcando un gol en el 4-0 sobre Grecia del debut. Sin embargo, tras el segundo partido, ante Nigeria, llegaría el dóping positivo, que lo marginó del torneo, y cerró su carrera en el combinado albiceleste.
Otras historias ocultas
Por distintos medios, en los últimos años, se conocieron más detalles de la estadía de Maradona en La Pampa. Por ejemplo, el periodista Diego Dal Santo contó que el ya fallecido futbolista recibió a una delegación de estudiantes que querían conocerlo.
“El director de una escuela-hogar se acercó a la tranquera con el profe de Educación Física y dos alumnos. Explicaron que los chicos querían conocer a Diego. Al rato, los dejaron pasar. Estaban Claudia (Villafañe), Signorini, Chitoro (Diego Maradona padre) y las nenas, le convidaron unos mates y de pronto Diego les dice que quería conocer la escuela, pero sin multitudes, solo directivos, docentes y alumnos. Y así fue, inolvidable para todos”, relató.
El propio Signorini, en otra entrevista, contó que Maradona sufrió del síndrome de abstinencia durante una de las noches. “Estaba leyendo en mi habitación antes de dormir, ya habíamos jugado al truco y, de pronto, estaba vestido con la ropa de entrenamiento. Me mira y me hace una seña. Enseguida entendí. Me abrigué y salimos. Era una noche que parecía de día por la claridad de las estrellas. Hicimos piques, trote, carreras… hasta que resopló y dijo ‘ya está, ya pasó’. Y nos fuimos a dormir”, contó el ex preparador físico.