FRANJA DE GAZA.- En el hospital de Al Shifa, que quedó reducido a ruinas tras los combates entre Israel y Hamas, la identificación de cadáveres es un nuevo calvario para los servicios de emergencia palestinos y las familias en un lugar de Gaza que ahora huele a muerte”.
“Nos falta el material necesario y el tiempo corre en contra. Tenemos que terminar antes de que los cuerpos se descompongan”, declaró Amjad Aliwa, jefe del servicio de urgencias del hospital.
El hospital de Al Shifa fue el principal hospital de la Franja de Gaza, con 700 camas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció en un informe el fin de semana, después de que una delegación visitara el centro ubicado en Ciudad de Gaza, que la última operación militar israelí dejó el hospital reducido a un cascarón vacío con muchos cadáveres.
El ejército israelí lanzó un asedio en el centro asistencial y su entorno durante dos semanas y argumentó que tuvo como objetivo buscar a “combatientes” del movimiento islamista palestino Hamas dentro de las instalaciones.
El lunes, el personal sanitario y civiles todavía estaban buscando cadáveres.
Una misión dirigida por la OMS también estaba en el lugar para ayudar con la identificación de los restos.
La agencia francesa AFP mostró imágenes de los edificios del complejo hospitalario calcinados y llenos de escombros. En el exterior, los cadáveres son extraídos entre los cascotes y colocados en bolsas.
“Sin comer ni beber”
Según testigos, las fuerzas israelíes enterraron a decenas de muertos, declaró Mahmud Basal, portavoz del Departamento de Defensa Civil de Gaza.
La enfermera Maha Sweylem acudió al lugar a buscar a su marido, un médico llamado Abdel Aziz Kali, desaparecido desde que fue arrestado dentro del recinto. Maha relató que estaba presente durante el asalto que lanzaron las tropas israelíes y dijo que los soldados rodearon el lugar en “uno o dos minutos”.
“Después empezaron a disparar hacia todas las entradas, lo que impidió que la gente se moviera. Yo pasé cuatro días con mis dos hijas pequeñas sin comer ni beber. Ellas lloraban de hambre”, contó.
Ghasan Riyadh Kanita llegó al hospital para identificar el cadáver de su padre, un hombre de 83 años que fue detenido en el barrio de Al Shifa y que fue llevado al patio del recinto.
“Nos dijeron que habían encontrado el cuerpo”, declaró.
Mutasem Salah, director del servicio de cirugía de urgencia afirmó que lo que ha visto es “insoportable”.
“El hedor de la muerte está en todos lados”, sentenció.
En el hospital se refugiaron decenas de miles de desplazados que huyeron de los combates que arrecian en la Franja de Gaza desde que estalló la guerra entre Hamas e Israel.
El conflicto comenzó tras el ataque de Hamas del 7 de octubre, que dejó 1.170 muertos, en su mayoría civiles, según cifras israelíes.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ha dejado 33.360 muertos en la Franja de Gaza, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza.
El último asalto israelí comenzó el 18 de marzo y terminó a principios de abril. Tras el final del asedio el ejército israelí anunció que abatió a más de 200 “terroristas” y que encontró numerosas armas en el lugar.
“Ese lugar, que era un lugar donde nacía la vida, ya solo evoca la muerte”, señaló el médico Athanasios Gargavanis, miembro de la delegación de la OMS.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) indicó en un informe que el personal de la OMS encontró numerosos cuerpos parcialmente enterrados en el recinto del hospital, donde había un persistente olor a putrefacción.
En el hospital, que quedó fuera de servicio, “la mayoría de los edificios, incluyendo el servicio de urgencia, las unidades de cirugía, la maternidad y las unidades de cuidados intensivos neonatales quedaron muy dañadas o quemadas”, informó la OCHA.