La presencia de los ejecutivos de la Empresa de Distribución de Electricidad de Tucumán (EDET) no pasó desapercibida. Horacio Nadra y Alfredo López, gerente general y gerente general adjunto, abandonaron la Casa de Gobierno, minutos antes de que el gobernador Osvaldo Jaldo anunciara la imposición de una multa de unos $ 233 millones por fallas en la prestación del servicio.
La Provincia había anticipado a los representantes de la distribuidora la medida adoptada. Una hora más tarde, el ministro de Economía y Producción e interventor del Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (Ersept), Daniel Abad, firmó la resolución que impone la millonaria sanción y que corresponde a presuntos incumplimientos de la empresa durante el primer semestre del año pasado. “Este Gobierno se animó a tomar decisiones que ninguno antes se animó, como es el hecho, en primer lugar, de tomar la decisión de analizar la relación contractual de la empresa EDET en Tucumán”, afirmó el mandatario durante una conferencia de prensa.
En esa exposición, Jaldo señaló que su gestión avanzará con la revisión integral del contrato que liga a la compañía distribuidora con la Provincia para la provisión del servicio a casi medio millón de usuarios. “El gobierno será inflexible ante cualquier incumplimiento por parte de las empresas prestadoras de servicios esenciales. Esta postura firme refleja el compromiso de la administración provincial con la defensa de los derechos y el bienestar de los ciudadanos tucumanos en materia de servicios públicos”, enfatizó.
En tanto, el ministro de Economía puntualizó que el Ejecutivo esperará el descargo de la empresa antes que la medida quede firme. “Esta sanción está implementada convenientemente y obviamente se le va a dar el derecho de defensa a la distribuidora como corresponde, pero es una sanción que tiene que ver con la calidad del servicio técnico y servicio comercial que ha incurrido a criterio nuestro en incumplimiento del contrato de concesión”, indicó Abad.
En el Gobierno avanzaron con las sanciones, que se mantenían en análisis desde el año pasado, en un momento en el que varios sectores de la sociedad, organizaciones sociales y referentes políticos cuestionaron la prestación del servicio ante los reiterados cortes del servicio. En Casa de Gobierno se anticipó que habrá otra multa similar a la que ayer se difundió por situaciones parecidas que el Gobierno corroboró en la segunda mitad de 2023 (las revisiones son semestrales). Y proyectan que las sanciones serán mayores con lo acontecido durante el verano, debido a los reiterados cortes del servicio. Desde la compañía prevén realizar el correspondiente descargo, tomando como referencia de que se trataron de “fallas externas” que correspondían al transporte más que a la distribución de la electricidad. Ese será uno de los puntos que el ministro Abad analizará junto con Nadra y con López, en un encuentro que se hará en las próximas horas. Otra cuestión no menor se vincula con las tarifas. Ayer se conoció que, sin aviso previo, el Gobierno nacional aplicó la suba retroactiva de la generación eléctrica para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), aunque la medida abarcará al resto de las distribuidoras del país. Por ahora, EDET no ha recibido comunicación oficial alguna.
Una de las cuestiones que preocupa en la ecuación energética es el pase a la factura de los costos de la generación y del transporte de la electricidad. Se trata del pase directo de esos mayores costos a las boletas que reciben los usuarios, conocido como “pass through”. Uno de ellos implicaría un reajuste cercano al 80%. Lo que a EDET le inquieta es la actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD), un concepto de la factura de energía que constituye el único ingreso de la empresa. Ambas discusiones se extenderán, al menos, hasta fines de abril o principios de mayo.