La epidemia de dengue hizo que vuelva la virtualidad escolar, tal como ocurrió durante la covid. Ayer, las clases en algunos niveles del colegio San José de Calasans fueron dictadas a distancia y no de forma presencial.
Así lo constató en el lugar LG Play, aunque no fue atendido por las autoridades del establecimiento. La situación fue alertada por la madre de un alumno que recibió en la tarde del lunes un anuncio en el WhatsApp de notificaciones correspondiente al quinto grado.
“Por los numerosos casos de dengue entre profesores y alumnos, los días martes y miércoles se darán clases virtuales por -la plataforma- Meet en el horario de las clases habituales de estos dos días. En el caso de los profesores que están con dengue, los preceptores le estarán informando quiénes son, ya que esas clases no se tendrían. Si se llegara a extender esta situación les estaremos informando el miércoles (por hoy). Esperamos que puedan comprender la situación por la cual estamos atravesando, que afecta el normal desenvolvimiento de la tarea diaria”, decía el mensaje remitido por una preceptora, que fue emitido por el Equipo Directivo del instituto, según lo que figura en la firma del texto. La medida no alcanzó a estamento del jardín de infantes, que tuvo actividad normal, pero sí a los niveles primario y secundario.
De esta manera, el colegio se transformó en el primero que decide cambiar la modalidad de dictado de contenidos, ante la crisis que se está atravesando por la proliferación de los mosquitos Aedes aegypti, transmisor del virus.
También en LG Play, la secretaria adjunta de ATEP, Nora Yenad, insistió en un pedido gremial de que se vuelva a la virtualidad en algunos casos. “No decimos que se suspendan las actividades presenciales en todas las instituciones, pero tampoco estamos de acuerdo con el justificativo de la cantidad de contagiados para continuar como hasta ahora. Sólo lo pedimos para aquellos departamentos que están colapsados, por ejemplo en Alberdi, La Cocha, Río Chico y Concepción”, precisó.
La dirigente sindical recordó que “en marzo pedimos mediante nota que se tomen todas las medidas posibles y pertinentes para combatir el dengue por su crecimiento exponencial, pero no tuvimos eco de nuestra solicitud y hoy estamos viviendo una situación grave”. “En el Gobierno dicen que hay el 7% de docentes y el 11% de alumnos contagiados, pero es una visión parcial de la realidad. Creemos que los números son más, pero respeto lo que informan si surge de estadísticas anteriores. Nosotros consideramos que los infectados son más, porque la realidad nos está pegando segundo a segundo”, sostuvo en pantalla.
Yenad reclamó que “se analice el contexto de donde está inserta la escuela y de donde vienen el niño y el docente. No todas las escuelas reúnen las condiciones humanas y materiales para poder darle batalla al virus. Si tuviese una escuela al 100% podría decir que la escuela no es foco de contagios, pero tenemos informes de docentes de que estaban cortando el pastizal y el césped frente a sus aulas y con la escuela funcionando. Nos parece bien que el Gobierno lo haga, pero no en pleno dictado de clases”.
Hace pocos días se dio cuenta del ausentismo de alumnos y de docentes en varias escuelas a propóstito del aumento de casos de dengue; entre ellas, las escuelas Griet, Alberdi y Miguel Lillo.
En Adiunt, la secretaria adjunta Anahí Rodríguez confirmó el planteo realizado por el gremio a las autoridades de la UNT que “se tomen medidas sanitarias urgentes para garantizar las condiciones de resguardo y cuidado de la salud ante la grave situación” en todo el ámbito bajo su control (dependencias, escuelas medias y facultades).
“Pedimos que se fije un protocolo sanitario y que si se detecta un foco de contagio, el lugar se cierre para la fumigación y así cortar la propagación. También solicitamos desmalezamiento y corte de pasto en todos los espacios verdes, junto con el otorgamiento de licencia especial porque un docente o no docente contagiado no puede llevar el certificado a la Dirección de Salud, que Asunt aplique la vacuna contra el dengue de manera gratuita y que en todas las unidades se disponga de repelentes, espirales o lociones. Hay que tomar medidas excepcionales”, reclamó. “Desde febrero sabíamos que esta situación iba a ocurrir, y ahora sufrimos las consecuencias de la inacción. Toda la población corre riesgo; hay mucho más de 25.000 contagiados y están muriendo muchos jóvenes. No alcanza con las responsabilidades individuales dentro de cada casa”, agregó.