Algunas personas atribuyen las causas del dolor de cabeza  a la tensión muscular que hacemos después de llorar. Fruncimos la frente, esforzamos los ojos y nos desgastamos en energía. Sin embargo la razón va más allá del cansancio y tiene una razón poco conocida. 

Existen angustias que realmente nos abruman. Llorar cumple la función del proceso de catarsis. El llanto reduce el estrés al liberar orexinas y endorfinas, que nos generan sensación de paz, de bienestar y placer. Las lágrimas emocionales tienen un alto contenido en hormonas y proteínas y están destinadas a ser un motor de regulación y liberación de estrés.

Llorar y deshidratarse: el llanto puede liberar toda el agua de nuestro cuerpo

La deshidratación ocurre cuando una persona no toma suficiente líquido o pierde demasiado líquido, y aunque no lo creas el llanto puede deshidratarnos y en mayor proporción si estuvimos llorando por largos períodos. El dolor de cabeza es uno de los síntomas de la deshidratación y es un signo de que debemos con urgencia volver a hidratarnos.

Otros síntomas de la deshidratación que también se hacen presentes luego de largos períodos de llanto son la boca seca o pegajosa, la irritabilidad, fatiga o debilidad e incluso una sed extrema. Por eso, luego de llorar es esencial ese vaso de agua que tu mamá o un amigo te proporciona, ya que además de calmar el llanto permite que recuperes todo aquel líquido perdido.

¿Cómo eliminar el dolor de cabeza luego de un período de llanto?

Cuando producimos el llanto, nuestros conductos lagrimales liberan una combinación de aceite y moco. Algunas de estas lágrimas desembocan por la cavidad nasal y luego salen por la nariz.

La solución para esta fastidiosa consecuencia del llanto que puede hacernos sentir agotados es justamente contrarrestar los síntomas de la deshidratación y para ellos debemos tomar agua. Debes consumir mucha cantidad de agua luego de padecer un ataque de llanto severo. También es importante descansar debido a la cantidad de estrés experimentado.