Va dando sus frutos la postura dialoguista que mantiene el gobernador Osvaldo Jaldo (Unión por la Patria) con la administración de Javier Milei (La Libertad Avanza), a pesar de las duras críticas que recibió de referentes peronistas. Además de la asistencia financiera de $32.000 millones que recibió Tucumán en marzo, para sostener la actividad económica en medio de duros recortes, la Provincia estaría ahora cerca de alcanzar un acuerdo con la Nación por una deuda de unos $80.000 millones.
El ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, indicó que hay conversaciones avanzadas con la Casa Rosada para solicitar una refinanciación de la deuda que la Provincia contrajo con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. “Estamos negociando una refinanciación. Yo creo que vamos por el buen camino, así que creo que prontamente vamos a poder anunciarlo”, dijo el funcionario ante la consulta de LA GACETA, luego la reunión ampliada que mantuvo ayer en la Legislatura.
A pesar de que algunos rumores apuntan a que ese acuerdo ya estaría rubricado, el también interventor del Ente único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán lo rechazó. Sin embargo, en la misma declaración dejó saber un guiño que recibió la Provincia de parte de la Nación. “No está cerrado (el acuerdo), pero no nos están descontando lo que nos deberían descontar. Nos están descontando el capital, pero no los intereses”, manifestó.
Desde octubre, Jaldo viene implementando medidas para reducir el gasto público para mantener el equilibrio fiscal. En ese sentido también viene pregonando el diálogo con la Nación en medio de severas políticas de ajuste con las provincias, lo que le valió ir quedando “aislado” entre los gobernadores peronistas. Sin embargo, su postura tuvo réditos y en el verano: gestionó la postergación del pago de ese compromiso financiero. En el caso de enero, significó un alivio de unos $ 7.700 millones. De esa manera, se compensó la reducción del giro de fondos de coparticipación federal de impuestos. Por esa razón, el Gobierno además pudo reunir los fondos necesarios para liquidar los sueldos de enero a los estatales, en medio de la puja con la Nación por la prohibición para usar giros bancarios al descubierto.
La tensión entre el Gobierno nacional y los gobernadores creció en febrero, luego de que se diera a conocer que 11 provincias le deben a Nación casi $400.000 millones que se pagan con coparticipación. Se trata de pasivos del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial que fueron refinanciados y se pagan con descuentos del reparto automático de fondos.
Con una deuda de $120 millones, Chubut encabeza el ránking de deudores. Le siguen en ese escalafón Tucumán, Chaco con $63.450 millones y Salta con $55.975 millones. Entre esas cuatro provincias concentran el 80% de esos pasivos. También aparecen en la nómina, con montos menores, otras como Santa Cruz, Entre Ríos, Formosa, Catamarca, Tierra del Fuego, Misiones y Jujuy.
El Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial fue creado por decreto presidencial en 1995. En su origen tuvo como objetivo “asistir a los Bancos de Provincia sujetos a privatización y fomentar la privatización de empresas provinciales”.