“Los ruidos de la ciudad son parte de la atmósfera habitual; quien haya vivido en departamento sabe que se escucha la vida ahí latiendo; se escucha a un otro ahí, muy próximo, con toda su cotidianeidad; se escucha una ciudad creciendo, nuevos edificios aparecen con rapidez reemplazando construcciones antiguas; se ve una ciudad con una vida cada vez más hostil y cruel en la calle. A veces lo podemos olvidar y centrarnos en nosotros y a veces es prácticamente imposible, se imponen”.
De esta forma describe Luciana Galván el entorno en el cual se desarrolla “Monoambiente”, la obra teatral que escribió, dirige y repondrá hoy a las 21 en Sala Ross (Laprida 135), con actuaciones de Camila Caram y Mariano Alo Casañas Foguet.
En la historia, el personaje de María Justa busca recomponer lazos sociales rotos en el tiempo y se ilusiona con su objetivo, pero a la vez su deseo de contacto es difícil de alcanzar. Los vínculos entre los personajes se construyen desde dos lenguajes diferentes, con humor absurdo, demandas y búsquedas personales que en algún punto se parecen.
“Estamos más acostumbrados a desconfiar y a no elegir el camino del diálogo y de dar la cara para debatir lo que nos incomoda. Creo que es prácticamente imposible vivir silenciosos, ya que están sucediendo actualmente un montón de sucesos que nos exigen como sociedad movilizarnos y hacernos escuchar. El ruido social en estos momentos es necesario, pero también es válida la búsqueda de alejarnos de vez en cuando o para siempre de la vida vertiginosa y encontrar el silencio de la mente en uno, para replegarse y aquietar nuestros pensamientos y no entregarnos a un contexto cada vez más caótico, una forma de preservar nuestra salud mental”, señaló la directora.
En ese marco, elegir no entrar a las redes sociales o a los portales de noticias son estrategias que reivindica. “Esta obra fue escrita durante los años posteriores a la pandemia, donde la pregunta era ¿qué pasó? ¿Cómo seguimos? Y son preguntas que siguen vigentes pero ahora acuciadas por otras incertidumbres sociales que hacen crecer la desazón”, alerta Galván.
La obra se estrenó el año pasado y ahora vuelve a estar en cartel. “Esta reposición implica para nosotros como grupo una continuidad y profundización de la investigación que veníamos desarrollando. Por otro lado, tenemos una escenografía nueva, repensada y planificada por Sofía Seidán, que dialoga con algunos planteos que nos hicimos sobre su significado”, dice.