Leí la apología sobre Milei efectuada por un psicólogo, catedrático y periodista, y que según la crónica, sería un inventor del Periodismo Psicológico o la Terapia Política. Se destaca la atrevida calificación sobre la personalidad de Milei. Veo en esto un interés por banalizar y vulgarizar al psicoanálisis serio, lo cual se articula con el discurso instalado hace tiempo, por los políticos, tratando de disminuir la importancia de los trastornos mentales cambiando su terminología, con intención de aumentar la tolerancia, de modo que por decreto todos parezcamos “normales”. Llama la atención la atrevida calificación con que describe a Milei, con términos que se corresponden con un catedrático. El autor manifiesta con inusitada certeza que Milei pasará a la historia si consigue la aprobación de un 30 % de los DNU. Es de suponer que desconoce o niega las consecuencias que estas decisiones pueden provocar para el futuro de nuestro país. Solo debe considerar la destrucción causada en el Estado y las que pretende hacer avanzando arbitrariamente. Obviamente, cuenta con la pasividad de quienes debieran proteger nuestro patrimonio y revocar los destructivos DNU. El autor, siendo psicólogo, nada habla sobre las fobias y los ataques de pánico que padece el Libertario. Tampoco habla sobre los delirios de recibir consejos de su perro muerto. Sin embargo, asegura que si tiene éxito en concretar sus proyectos, indudablemente pasara a la historia. No me caben dudas de que la apología corresponde a un adoctrinado correligionario, porque ningún psicólogo serio y catedrático haría un panegírico de una persona con evidentes perturbaciones psíquicas como las que Milei tiene de sobra.
Humberto Hugo D'Andrea
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