Lo que debería analizar el lector Ángel Logusso (carta “Que sean como Simón el Cirineo”, 31/03) es cuantos empleos tenían esas instituciones nacionales hace cuatro años y los que hay ahora; luego evaluar si ese aumento de empleados se ha traducido realmente en servicios mejores para la comunidad. El gobierno de los Fernández y Sergio Masa ha producido una orgia de empleos públicos (muchos de ellos militantes) y le toca a la actual administración pagar la fiesta. La empleomanía es una característica del colectivo peronista en el poder, pero eso ha terminado por destruir la economía y la ciudadanía lo ha comprendido al emitir su voto en las últimas elecciones. Desde luego que hay que ayudar a los nuevos desempleados, lo debe hacer el estado y no intermediarios como Emilio Pérsico o Juan Grabois; también se tiene que ayudar a la inmensa cantidad de personas que duermen en la calle y a los que piden en los semáforos, ellos han aumentado significativamente en los últimos cuatro años, y no nos olvidemos de el enorme número de trabajadores registrados, que no viven del estado y que también son pobres por mérito del gobierno anterior. La tarea de la actual administración es titánica, porque la herencia es muy pesada.

Luis Ovidio Perez Cleip 

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