En su momento, el sorteo de la fase de grupos de la Copa Libertadores ubicó a River en un grupo a priori accesible, aunque con un pequeño detalle: el debut sería de visitante ante un equipo de Venezuela, país con el que Argentina mantiene desde hace un tiempo un conflicto diplomático que inhibe el tráfico aéreo directo hasta nuevo aviso. “Venezuela ejerce plena soberanía en su espacio aéreo, y reitera que ninguna aeronave, que provenga o se dirija a la Argentina, podrá sobrevolar nuestro territorio”, había anunciado en su momento el canciller Yván Gil, en respuesta al embargo de un Boeing venezolano en 2022, que luego fuera entregado a Estados Unidos en el marco de sanciones impuestas a Venezuela e Irán. Si bien el vocero presidencial actual, Manuel Adorni, reveló que se iniciaron acciones para tratar de destrabar el conflicto diplomático con el gobierno de Nicolás Maduro, por ahora no hubo novedades al respecto.
Es por eso que el plantel “millonario”, imposibilitado de tomar un vuelo chárter directo hacia San Cristóbal, hizo lo mismo que hiciera Boca en 2009: voló hacia Cúcuta, ciudad colombiana cercana a la frontera, y desde allí se trasladó por vía terrestre, aprovechando que San Cristóbal también está ubicada cerca de la frontera. No fue un viaje precisamente corto ni placentero: fueron 11 horas arriba del micro hasta la ciudad ubicada en el estado de Táchira. Y dado que tampoco puede despegar de regreso directamente hacia Ezeiza, deberá repetir el trayecto a la vuelta.
Tras una práctica liviana ayer, el equipo dirigido por Martín Demichelis está listo para salir en busca de sus primeros puntos en el Grupo H de la Copa, mañana a partir de las 21.30.
Cambios
Tras la derrota con Huracán, por la Copa de la Liga, Demichelis analiza algunas variantes en el 11 inicial. El primero será el regreso del chileno Paulo Díaz, quien había tenido descanso tras la fecha FIFA, y ahora está en condiciones de volver por su reemplazante, el juvenil Daniel Zabala.
En el medio campo, Nicolás Fonseca ingresaría como volante central en lugar de Rodrigo Villagra, y Claudio Echeverri podría ir de movida en lugar de Rodrigo Aliendro o de Ignacio Fernández.
En el ataque, Pablo Solari tomaría el lugar de Esequiel Barco y sería el principal acompañante de Miguel Borja en el ataque. También aparece con chances Facundo Colidio.
En la lista de convocados por Demichelis sólo faltan tres nombres de los principales: Ramiro Funes Mori, Franco Mastantuono y Agustín Ruberto. En el caso de Funes Mori y Mastantuono, se trata de lesiones que vienen arrastrando desde hace algunos partidos. El primero sufre una sinovitis en su rodilla mientras que el juvenil Mastantuono padece una distensión muscular. En el caso de Ruberto, además de haber sido baja por dengue en los últimos partidos, Demichelis prefirió resguardarlo ya que se viene el Superclásico en la Reserva, y el DT pretende que vuelva a tomar rodaje desde allí.
Lo quiere cuanto antes
En las últimas horas, Real Madrid parece haberse decidido a ir a fondo por Mastantuono. De hecho, el diario Marca le dedicó su tapa al tema: bajo el título “Los quiere ya”, el reconocido periódico deportivo español se refirió al interés por el juvenil de River, de 16 años, y por el defensor central de Lille, Leny Yoro.
En Madrid están asombrados por el impacto de Mastantuono (quien en pocos partidos en la Primera del “millonario” ha demostrado un talento “de clase mundial”) y no quieren que les suceda lo mismo que con Claudio Echeverri, ya fichado por Manchester City.
Cabe recordar que, a mediados del mes pasado, River llegó a un acuerdo con el juvenil para prolongar su vínculo hasta diciembre de 2026 y aumentar su cláusula de rescisión a 45 millones de euros, la más alta del fútbol argentino.