Está en marcha la primera etapa del Plan de Accesibilidad y Reparación de Veredas que lleva adelante la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. Ya se recuperaron las primeras aceras y rampas y se está trabajando con vecinos en la recuperación de los andenes; mientras, se avanza en la remoción de lomos de burro en la periferia.
“En este primer tramo, estamos trabajando en 40 rampas para conectar el área histórica con la parte de afuera; primero en el casco histórico y después en la periferia. Hay que darles accesibilidad a todas las personas, cualquiera sea su capacidad”, dijo a LA GACETA Luis Lobo Chaklián, secretario de Obras Públicas.
Al mismo tiempo, el equipo municipal comanda un trabajo con los vecinos de la ciudad para que se asegure la transitabilidad en las veredas. Por ello, la Municipalidad viene notificando a unos 780 ciudadanos del área central sobre problemas en los andenes para que inicien el trabajo de reparación.
Los vecinos deberán afrontar el costo de restauración de las veredas frente a sus viviendas ya que, según un relevamiento realizado por la Dirección de Planificación Urbana, entre el 60 y el 70% de las veredas de la ciudad presenta deterioro por falta de mantenimiento.
Más accesibilidad
Al ser informados, los ciudadanos deberán asumir un compromiso con el municipio y tendrán, en principio, 90 días para reparar los espacios. “La intendenta Rossana Chahla está muy abocada a que la ciudad cambie en todos sus aspectos. Desde una rampa, a una vereda, un lomo de burro, bache, pavimentación… Es realmente encargarse de la ciudad”, remarcó Lobo Chaklián.
El objetivo del programa es garantizar la seguridad peatonal y la accesibilidad de todas las personas a favor de los espacios públicos. La primera etapa ya avanza dentro de las cuatro avenidas; luego los trabajos se extenderán a los barrios.
“El plan incluye la reparación de veredas, por lo que se está invitando a los vecinos a que las reparen para facilitar el desplazamiento de los peatones; y la construcción de vados y rampas, que son los elementos que sirven de nexo entre las veredas y las calzadas”, dijo Edgardo Reverso, subsecretario de Planificación Urbana. Con respecto a la reparación de veredas, la arquitecta del municipio, Josefina Ocampo compartió que se les pide a los vecinos que utilicen materiales antideslizantes, con pendientes adecuadas y evitando que se acumule basura en las mismas.
“Queremos que la ciudad sea limpia y segura, que tenga un espacio amplio para el paso de los peatones, que no se invadan las veredas con mobiliarios como macetas, pizarras o motos. Hay que pensar que cuando una persona ciega transita por la vereda necesita seguridad para poder desplazarse”, indicó.
Más de 400 rampas
Por otro lado, sobre las tareas de accesibilidad, informó que es necesario construir 363 nuevas rampas en distintas esquinas de la ciudad, mientras que otras 50 deben ser reparadas.
Ocampo explicó: “En una primera etapa se va a completar todo el cuadrante de las cuatro avenidas, para en una segunda etapa avanzar sobre los barrios de la periferia para que todos los vecinos puedan transitar con mayor seguridad por las veredas, con más cruces peatonales en las calles”.
En este sentido, Lobo Chaklián agregó que ya se empezó con el trabajo de remoción de lomos de burro; primero en Villa 9 de Julio y luego en Santiago del Estero al 1800. “Tiene muy buena aceptación por parte de la gente”, admitió. Además, destacó: “Parece increíble, pero también ya vamos tapando más de 4.000 baches por administración e hicimos 500 cuadras del área central por tercerización “.
Trabajo en veredas
La Dirección de Catastro de la Municipalidad es la que tiene la tarea de registrar cuáles son los espacios de la ciudad que presentan algún deterioro. Luego, el municipio envía a los propietarios una notificación para que procedan a su reparación en un plazo determinado.
El vecino lo podrá hacer de tres maneras: que se encargue de la reparación total de la vereda, tanto en material como en mano de obra; segundo, en caso de que el vecino aporte el material pero no pueda afrontar los gastos de la mano de obra por cuestiones económicas, el municipio se hará cargo a través de Obras Públicas.
Por último, la administración pública municipal ofrece una tercera alternativa: cuando no se logre contactar con el vecino y la vereda continúe deteriorada, la Municipalidad se encargará de la reparación con material y mano de obra, los cuales luego serán cobrados a través de Contribuciones que Inciden sobre los Inmuebles (CISI).
Además, la Municipalidad capitalina habilitó un portal web en el que se pueden hacer denuncias acerca de veredas y fachadas en mal estado, que luego son verificadas por los inspectores de catastro y se notifica a los propietarios correspondientes.