Comprovincianos: ya sé, están con sus corazones henchidos de felicidad. ¡Por fin nos aumentaron los pasajes del transporte! Es una alegría paralela a las ya tantas y tantas subas de “esto” y de “aquello”. Es superdivertido ver cómo “huyen” los pasajes cada vez más y más rápido de nuestras “bellas tarjetas”. Es así que a partir de ahora esperamos con ansias: las azafatas de a bordo, el servicio de buffet, el aire acondicionado (frío y caliente), los asientos reclinables, etcétera. Por lo que pagamos es un derecho… y no digan que no, ¿o acaso no son empresarios? ¡Gracias totales!

Josefina Argañaraz

Rawson 168 - San Miguel de Tucumán