Tucumán ya tiene dos fallecimientos por dengue, en medio de la epidemia que suma más de 15.000 infectados este año en la provincia (el 10% del total nacional). Según el ministro de Salud, todavía estamos lejos del pico de casos. Todo dependerá del clima, aunque se puede prever que dentro de dos o tres semanas haya una meseta de contagios y luego empiece a bajar el número de infecciones. Actualmente, por semana, se incrementa el 50% de contagios.

La epidemia está generando problemas por doquier. Centros de atención desbordados, escuelas en las que cunde el temor de padres, alumnos y docentes, algunas de las cuales están previendo el dictado de clases virtuales, además de que piden a los padres que envíen a sus hijos con repelente a los establecimientos, donde ponen espirales hasta en los patios. Los docentes privados han pedido que se aceleren los tiempos para lograr la vacunación y a nivel nacional se está discutiendo la conveniencia y la ocasión de la vacuna. “No tuve una comunicación oficial todavía, pero es una muy buena noticia que el Ministerio de Salud de la Nación vaya a comprar las vacunas. Seguramente Tucumán entrará en el plan, en las próximas reuniones se definirá bien y se votará. En algún momento la vamos a colocar, somos provacunas. Lamentablemente, ahora no sirve incluirlas en el calendario para cortar el brote porque se necesitan unos cuatro meses para que haga efecto”, afirmó el ministro.

En algunas escuelas de la capital, en Yerba Buena, en El Manantial, en Banda del Río Salí, en Aguilares y en Concepción, el dengue se ha convertido en la principal causa de ausentismo escolar. La incidencia de la patología en niños y adolescentes está aumentando al ritmo que crecen los contagios en la provincia. La directora de Epidemiología del Siprosa comentó: “el incremento de casos es evidente en todos los grupos de edad. En niños también, y eso se ve expresado en el aumento de consultas por esta causa”. Conscientes de que se vienen días críticos por el contexto epidémico y el fin de semana extra largo, en el Hospital de Niños se hay reforzado las guardia de atención, con más médicos y más enfermeros y han recomendado a los padres asistir al CAPS más cercano si el bebé o el niño manifiesta fiebre alta, irritabilidad y falta de apetito.

Para prevenir la enfermedad, dijeron en el Hospital de Niños, lo más importante es colocar repelente a los niños, ya que ellos suelen ser los más expuestos a las picaduras porque salen, están en los patios y jardines de las casas.

Las autoridades están insistiendo en la necesidad de que la gente tome conciencia de la efectividad de descacharrar. “Tenemos una gran responsabilidad en cada casa: eliminar los recipientes que puedan tener agua que sirven de criadero al mosquito que transmite la enfermedad. Debemos ser solidarios: si tengo un recipiente con agua estoy perjudicando a mi familia y a todos los vecinos de la manzana en que vivo”, explicó el ministro.