Una reciente encuesta realizada por la Fundación Colsecor reveló que más del 50% de los argentinos consideraron la posibilidad de emigrar del país en algún momento reciente. Entre los destinos más atractivos para los potenciales migrantes argentinos se destaca Italia, sin embargo, emigrar a este país puede parecer complicado para aquellos que no poseen ciudadanía europea.

Estos son los apellidos que te facilitarán tramitar la ciudadanía italiana

En este contexto, surge el trámite de la residencia selectiva, una opción que permite a personas sin pasaporte comunitario mudarse a Italia junto a sus parejas o familias y residir en el país por cinco años, con la posibilidad de solicitar la ciudadanía italiana y la residencia permanente posteriormente.

Pasos para solicitar la residencia selectiva en Italia sin ciudadanía

Solicitar un turno presencial en el consulado o embajada italiana.

Presentar la siguiente documentación:

Pasaporte vigente y copia de todas las páginas.

Certificado de antecedentes penales apostillado y traducido al italiano.

Demostrar solvencia económica de 31.000 euros por persona (38.000 euros para parejas, con un 20% adicional por cada familiar).

Contrato de alojamiento en Italia (no válido para hoteles o Airbnb).

Seguro de viaje con cobertura mínima de 30.000 euros, incluyendo repatriación sanitaria y funeraria, y cobertura completa contra el coronavirus.

Esta visa está dirigida a personas con ingresos pasivos, como rentas o jubilaciones, y no permite trabajar inicialmente.

Proceso para pasar de la residencia selectiva a permanente:

Obtener el permiso de residencia selectiva y llegar a Italia.

Solicitar el paquete de aplicación en la oficina de correos del país y completar los formularios.

Presentar la solicitud junto con la documentación requerida en una cita con la policía local.

Al obtener el permiso de residencia temporal, se puede residir en Italia por un año, renovable por cuatro años adicionales.

Al finalizar este período, se puede solicitar la residencia permanente, lo que autoriza a trabajar en el país.

Después de vivir cinco años con la visa permanente, se puede iniciar el proceso para obtener la ciudadanía italiana.