A 384.400 kilómetros de distancia de la Tierra, la Luna es un objeto de fascinación y descubrimiento constante para la humanidad. Hace un mes, la NASA hizo un descubrimiento que sorprendió a la ciencia. Por medio de las imágenes tomadas por el Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) determinó que el satélite natural de la tierra se está volviendo más pequeño.
La Luna es el único satélite natural de la Tierra. Según las últimas estimaciones oficiales, su tamaño ronda los 1.740 kilómetros de radio, lo que implica que si la Tierra fuera una moneda, la Luna sería un grano de café.
A pesar de ser muy pequeño, el satélite natural cumple un papel vital en el control de varios fenómenos físicos que tienen lugar en nuestro planeta, como por ejemplo, la duración y la magnitud de las mareas que están directamente vinculadas con la influencia gravitacional que la Luna tiene sobre la Tierra.
“El núcleo externo fundido de la Luna comenzó a enfriarse y provocó que se reduzca de manera notoria. A su vez, al enfriarse provocó grietas en la superficie y un proceso inesperado de contracción”, explicó Thomas R. Watters, a cargo del equipo de investigadores.
“La Luna está disminuyendo lentamente de tamaño y alejándose de nosotros. Aunque es extremadamente lento, los fenómenos asociados pueden convertirse en problemas para la exploración espacial y para futuras misiones que necesitarán utilizar la Luna como punto de parada”, agregó el científico de la NASA.
La Luna se está achicando: ¿cómo afecta a la Tierra?
Este descubrimiento desafió la concepción científica de que el satélite es un cuerpo celeste inmutable. "Se piensa que la Luna es un objeto geológicamente muerto donde no ha sucedido nada durante miles de millones de años, pero eso no podría estar más lejos de la verdad", compartió Thomas.
Por el momento este hallazgo no determinó un cambio en la Tierra, pero si estiman implicaciones significativas en futuras exploraciones espaciales. Específicamente en la misión Artemis III de la NASA, que busca aterrizar en el polo sur de la luna.
Watters destacó que la intención no es desalentar a la futura investigación en el astro, sino dar a conocer los cambios dinámicos que suceden en la superficie lunar actualmente.