La menopausia, una etapa inevitable en la vida de muchas mujeres, puede venir acompañada de una serie de desafíos físicos y emocionales. Desde cambios en el peso hasta fluctuaciones en el estado de ánimo, sus efectos pueden ser diversos y significativos.
Sin embargo, existen estrategias que pueden aliviar estos síntomas y mejorar la calidad de vida durante esta transición.
El poder del ejercicio en la menopausia
Una de las herramientas más efectivas para enfrentar los síntomas de la menopausia es el ejercicio físico. Según Wayne Lèal, un reconocido entrenador de Londres, el enfoque debe ser gradual, encontrando un equilibrio entre la intensidad y la resistencia en el entrenamiento. Este enfoque no solo fortalece los músculos, sino que también promueve la salud cardiovascular.
Desde el punto de vista psicológico, el ejercicio desempeña un papel fundamental. Durante esta etapa de cambios, puede ayudar a contrarrestar la depresión, la ansiedad y el estrés, promoviendo un estado de ánimo positivo y una mayor concentración.
Importancia del ejercicio durante la menopausia
Los beneficios del ejercicio durante y después de la menopausia son abundantes. No solo puede ayudar a evitar el aumento de peso, sino que también puede fortalecer los huesos y mejorar la flexibilidad y la movilidad.
El entrenamiento de resistencia en el agua, por ejemplo, ofrece un ejercicio de cuerpo completo que quema más calorías que los ejercicios terrestres, y además ayuda a prevenir la osteoporosis, un problema común en esta etapa de la vida.
Durante la menopausia, es crucial mantener la densidad ósea adecuada. Los ejercicios osteogénicos o formadores de hueso son fundamentales para este propósito. Estos ejercicios, que incluyen actividades diversas y vigorosas, estimulan la formación de huesos de manera entretenida y efectiva.
Efectos positivos en la menopausia
Ayuda a mejorar la masa muscular: durante la menopausia la pérdida de masa muscular es más rápida debido a la disminución del estrógeno, una hormona sexual, que además de esa función, también participa en el metabolismo de las grasas, en la mineralización de los huesos y la formación del colágeno.
Previene el cáncer: hacer ejercicio ayuda a mantener un peso saludable, evitando así el sobrepeso o la obesidad, factores de riesgo en la aparición de cánceres como el de mama, endometrio o colon.
Mantiene fuertes los huesos: en la menopausia se produce una pérdida de masa ósea, por lo que el ejercicio puede ayudar a retrasarla, evitando así fracturas o enfermedades como la osteoporosis.
Reduce el riesgo de padecer otras enfermedades: mantenerse en forma, evitará un peso elevado, enfermedades cardiacas o diabetes tipo 2.