La palabra “esperar” es la más utilizada por los abogados defensores de los cuatro futbolistas de Vélez, acusados de haber abusado de una joven en un hotel de la capital tucumana. Los profesionales quieren escuchar el relato de la víctima, que surgirá de una entrevista en Cámara Gesell programada para hoy. A partir de esos dichos comenzarán a desplegar la estrategia.
Según la investigación, la joven se contactó con el arquero Sebastián Sosa y acordaron verse en el hotel Hilton, donde estaba alojada la delegación visitante. Después de burlar los controles se dirigió al cuarto piso e ingresó a la habitación del futbolista. Dijo que en ese lugar fue abusada por Braian Cufré, Abiel Osario y José Florentín Bobadilla. Del arquero señaló que se había quedado dormido.
Hasta el momento, la denunciante hizo dos declaraciones sobre el ataque sexual. Una, al radicar la denuncia el miércoles 6 y otra al día siguiente, en una entrevista que se desarrolló en la fiscalía que conduce Eugenia María Posse. Hubo diferencias en los relatos. Pero ella misma declaró en Tribunales que la primera exposición tenía “algunos errores”.
Puntos clave
Entre otras cosas, en la sede del Ministerio Público Fiscal, la joven aclaró o amplió los siguientes puntos:
- Reconoció haber intentado mantener contacto con Cufré antes de que llegara a Tucumán a disputar el partido, pero este no le contestó los mensajes. Al parecer, después de haber realizado la denuncia borró ese chat.
- Confirmó que fue Sosa quien le transfirió dinero para que comprara una botella de fernet.
- Dejó aclarado que ella sabía antes de llegar al hotel que en la habitación, además del arquero, estaban los otros tres futbolistas.
- El arquero le pidió en al menos dos oportunidades que fuera con amigas, pero ella se negó porque, según dijo, “esas cosas las hacía sola”.
- Recalcó que tomó parte de dos latas de cerveza y un vaso fernet que los futbolistas habían preparado en un termo. Dijo que en un momento se sintió desvanecida y dio a entender sus sospechas de que le podrían haber suministrado algún tipo de droga. La primera pericia toxicológica dio negativa.
- Explicó que los futbolistas le preguntaron sobre sus gustos sexuales y también su opinión sobre mantener relaciones sexuales con más de una persona a la vez. Ella dejó en claro que no estaba interesada en esas cuestiones.
- Desvinculó a Sosa al declarar que estaba dormido y que no sabía si se había dado cuenta de lo que ocurría cuando fue abusada.
- Dijo que Osorio, en un momento, se fue a la otra cama donde estaba Sosa cuando sucede el supuesto ataque de Florentín Bobadilla, versión que jugaría a favor de Osorio.
- En las evidencias surge que hasta que la denunciante llega a su casa, no menciona a Osorio y a Cufre como protagonistas del hecho. Recién lo hace al día siguiente.
- Informó que luego del ataque se higienizó y dejó al menos una toalla y las sábanas manchadas con sangre. Esa versión habría sido confirmada por la empleada del hotel que limpió la pieza al día siguiente del hecho.
- Declaró que Osorio habría usado preservativos y que no estaba segura de que Florentín Bobadilla lo haya hecho. Por esa razón, le pidió a Sosa que le preguntara al futbolista paraguayo para tomar la pastilla del día después, lo que finalmente hizo.
“Inconsistencias”
“Tenemos que esperar su relato y analizar algunas inconsistencias que hemos descubierto”, comentó José María Molina, defensor de Cufré y de Osario. “Lo que sí puedo asegurar es que lo que sucedió allí es diametralmente opuesto a lo que dice la denunciante”, añadió.
“Debemos aguardar las respuestas que dé en este paso procesal que es clave en la causa. Ella ya declaró que mi defendido ni la tocó, debería mantener sus dichos. Caso contrario, su versión de los hechos perderá credibilidad”, recalcó Ernesto Baaclini, que asiste a Sosa.
Ambos profesionales señalaron que hay algunas cuestiones que no terminan de estar claras. Una de ellas son los horarios. Los defensores creen poco probable que después de haber finalizado el encuentro de Vélez contra Atlético, ella haya tenido tiempo de ir a comer con sus compañeros de trabajo, regresado a su casa, bañado y cambiado para luego dirigirse al hotel, previa compra de un fernet y de haber consumido un helado. Otro dato: los defensores confirmaron que la víctima, después de haber abandonado el hotel, regresó a su casa en un Uber. En el trayecto siguió chateando con Sosa y después le puso una buena calificación al servicio que le brindó el chofer de la aplicación.
“Quiero ser muy claro. No estamos atacando a la víctima, simplemente buscamos que se sepa la verdad del caso. Lo conseguiremos demostrando que mis defendidos no mienten. Hay muchas cuestiones que serán parte del curso de la investigación y recolección de evidencia. Estamos en los albores de la causa”, agregó Molina en una entrevista con LA GACETA.
Camilo Atim y María Florencia Abdala, defensores de Florentín Bobadilla, siguen firmes en su postura de no realizar declaraciones hasta que se realice la Cámara Gesell. Misma postura tomaron los querellantes Patricia Neme y Juan Andrés Robles. Pasado el mediodía se conocerá el camino procesal de la causa.
El paso a paso de la Cámara Gesell
Un psicólogo deberá mantener una entrevista con la víctima para determinar si está en condiciones de realizar este tipo de pericia
En caso de que el profesional dé su consentimiento, la joven comenzará a ser entrevistada. En otra habitación, personal de la fiscalía, la querella, los defensores y los imputados observarán y escucharán lo que diga la víctima. Todas las partes tienen derecho a realizar preguntas o aclaraciones sobre esas declaraciones. Se trasladan esas inquietudes al psicólogo y el las plantea.
Si bien la Cámara Gesell es una prueba importante, no será determinante. La entrevista es clave, pero tiene que ir acompañada con otras evidencias. La víctima está obligada a decir la verdad en la entrevista. Si no lo hiciera, podría ser acusada de falso testimonio.