Ante el avance del calentamiento global al que asiste el planeta recientemente se divulgó la noticia de que Barcelona (España) ideó una suerte de “refugios climáticos”, destinados a los ciudadanos que deben circular a diario por la ciudad en sus quehaceres domésticos y trámites varios. Estos “refugios climáticos” pueden ser áreas verdes, con vegetación abundante, o bien construcciones al efecto donde se brinda sombra, agua y una temperatura menor a la ambiental mediante el uso de equipos de refrigeración. Este descanso en los “refugios climáticos” permite a los ciudadanos recuperarse para luego seguir con sus actividades del día. La idea de Barcelona tuvo mucha aceptación y hoy existen redes de refugios climáticos en otras ciudades europeas e incluso en Nueva York. En Buenos Aires funciona también una red y en este caso las áreas verdes, como parques, grandes jardines y reservas pueden funcionar como “refugios climáticos”, pues se ha comprobado que estos lugares pueden brindar temperaturas de hasta 5 grados menos que la del ambiente. Nótese que la presencia de plantas es fundamental, pues al transpirar contribuyen al descenso de temperatura. Sin duda un dato y una experiencia que podría ser adoptada en Tucumán, quizás en las paradas de colectivos y en las escuelas, para mitigar las temperaturas altas a las que estamos asistiendo.

Juan A. González

San Juan 158 - Lules