Según el informe semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “el Niño” volvió a imponerse en febrero y a principios de marzo, pero no para todos.

Febrero terminó en gran parte del país con lluvias que superaron las medias mensuales. El cambio llegó tarde: la ola de calor se impuso sobre la condición de la oleaginosa, arrebatando la posibilidad que había de alcanzar una supercosecha de 55 millones de toneladas. Las lluvias comenzaron a llegar después del 7 de febrero. Santa Fe -sobre todo, el centro-, Córdoba y buena parte de Buenos Aires y de La Pampa recibieron lluvias que superaron la media de febrero. Pero hubo excepciones, zonas que quedaron al margen y aun hoy siguen sin recuperarse: el centro este y NE bonaerense por un lado, SO también de Buenos Aires, centro de Córdoba, San Luis y gran parte del área productiva de Chaco y Santiago del Estero.

Las lluvias ganaron continuidad desde inicios de marzo y siguen presentes, incluso en las recientes horas: las tormentas ya pasaron por la franja central y hay nuevos pronósticos de que la inestabilidad seguirá presente en gran parte del centro de la región pampeana hasta inicios de la próxima semana.

Las lluvias a partir de febrero pusieron un piso a los rindes, mejoraron las condiciones de llenado de las sojas de primera. En sojas de segunda, si bien tuvieron un gran impacto en la recuperación, en términos productivos esta es limitada, ya que venían muy afectadas. Con este panorama, el rinde nacional alcanza una pequeña mejora pasando en marzo a 30,2 quintales por hectárea (qq/ha), apenas 0,3 quintal más que en el informe anterior. El número de hectáreas pérdidas sigue en 75.000 y con 17,3 millones de hectáreas implantadas en este ciclo, la producción argentina de soja se estima en 50 millones de toneladas; medio millón de toneladas más que hace un mes. Respecto del malogrado ciclo pasado, el país producirá una cosecha y media más que en lo que fue el peor ciclo de la agricultura moderna en Argentina.

Por otro lado la Bolsa de Cereales en su panorama agrícola semanal, indica que las precipitaciones localizadas principalmente sobre el norte de la región agrícola mejoraron la condición de cultivo de los lotes de soja.

A nivel nacional, un 20,2% de la soja implantada se encuentra en pleno llenado de grano, al mismo tiempo ocho de cada 10 hectáreas presentan una condición de cultivo Normal/Excelente.

En paralelo, el 72% de los cuadros presentan una condición hídrica Adecuada/Óptima.

Más de un 50% de la soja de primera ya inició el llenado de grano; y un 9%, la madurez fisiológica, donde ambos núcleos, el Sur de Córdoba y el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires explican gran parte de este porcentaje.