El Gobierno provincial informó que se ha recurrido a la demanda judicial para recuperar el dinero invertido en El Cadillal, ante la  falta de respuestas de la empresa concesionaria del dique. “La provincia invirtió en parte de esa obra; queremos recuperar los recursos que son plata de los tucumanos que recaudamos a través de Rentas de la provincia y por coparticipación nacional”, dijo el Gobernador, que añadió que era necesario colaborar en esa instancia “para ir solucionando los problemas que se nos presentaban en ese momento- dijo en referencia a  reparar la presa lateral N° 3 del dique, que presentaba grietas de importancia- pero también sabíamos que esos recursos como lo poníamos en ese momento lo teníamos que reclamar luego. Y eso es lo que estamos haciendo”.

Concretamente, la Provincia demandó por  alrededor de $1.000 millones a la firma Hidroeléctrica Tucumán SA, concesionaria del Complejo de Aprovechamiento Hidroeléctrico Celestino  Gelsi. La presentación  fue firmada por la fiscal de Estado, que dijo que la firma “ya lleva muchos años como concesionaria y ha  venido incumpliendo el mantenimiento que la presa demanda para su  normal funcionamiento y para su preservación”.

La demanda precisa una cifra exacta de $936.660.939,57, más los intereses a tasa activa desde el momento del pago efectuado por la Provincia. Debido a ello, el planteo incluye el pedido de que se trabe embargo preventivo a la  firma. La fiscal de Estado precisó en el planteo que, previo a la demanda, el  Gobierno había intimado extrajudicialmente a Hidroeléctrica de Tucumán SA.

El Gobierno pretende  que la firma pague el monto total de lo que debió erogar el Estado para reparar la presa lateral N°3 del dique, que presentaba grietas de  importancia. “Vamos a ir viendo cómo se presentan los acontecimientos porque en el  medio hemos pedido una medida cautelar de embargo sobre el dinero que  la empresa recibe de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), que es una intermediaria en relación a los servicios que ella presta y que a su vez le paga la empresa hidroeléctrica”, finalizó la fiscal.

Los trabajos comenzaron hace un año -el 16 de marzo del  año pasado- y se cortaron abruptamente el 20 de octubre, tras la  finalización del plazo original establecido en el contrato con la Unión  Transitoria de Empresas Sabavisa SA y Mercovial SA. Si bien el ministro de Obras Públicas ha afirmado que, aunque persisten las filtraciones, no hay riesgos de desborde ni de que colapse la presa N° 3, convendría tener muy en cuenta que los expertos que han revisado la tarea han advertido que se debe continuar los trabajos. De hecho, se han puesto limitaciones al llenado del embalse más allá de cota 604 precisamente para evitar riesgos. Esto, se supone, puede significar limitaciones en la provisión de agua potable y para industrias y riego en el invierno. Por ello, además de la querella a la concesionaria para que devuelva el dinero invertido, se debería hacer gestiones para que la empresa termine el trabajo que hace falta en El Cadillal.