Que son horas, días y semanas complicadas en Atlético es innegable. Es demasiado palpable y está a la vista de todos. El último puesto en la zona A (y también en la tabla anual, compartido con Tigre, que decide uno de los descensos a la Primera Nacional) llevó a que la tensión llegase al punto máximo en el “mundo decano”; así también como el hermetismo al que decidió apelar el cuerpo técnico.
Ayer por la mañana, el plantel dirigido por Facundo Sava retomó los entrenamientos pensando en el duelo del sábado contra Independiente Rivadavia, luego del durísimo tropezón sufrido en Córdoba contra la “T”. Y el entrenador ya advirtió que ese juego será una especie de “final”.
Claro, la “lepra” mendocina es otro de los equipos de flojo arranque, y tiene apenas un punto más que Atlético. Por eso, aparece como un rival directo en la pelea por la permanencia, el frente al que apunta y no debe descuidar Atlético por el momento.
Calificar el clima que ronda 25 de Mayo y Chile como caldeado no es simplemente una observación subjetiva; es un hecho. Así lo demostraron los incidentes ocurridos tras la derrota contra Banfield en el último partido de local, luego de que llovieran insultos y silbidos contra la dirigencia y los jugadores. Y así lo demuestra, también, el enojo del hincha, expresado en el estadio, en las calles y las redes sociales.
De eso, también fue un indicador que el presidente Mario Leito haya pasado ayer unos minutos por el complejo antes del comienzo de la práctica, algo que no es para nada habitual. “Fue a ver al plantel”, señaló un integrante de la CD. Sin embargo, que el directivo haya aparecido justo después de una nueva goleada en contra y en medio de un crítico momento deportivo e institucional, no parece ser casualidad, ni tampoco un tema menor.
Leito fue de los pocos dirigentes que pasaron por el complejo José Salmoiraghi ayer. O mejor dicho, de los pocos que pudieron ingresar.
La práctica fue a puertas cerradas y la prensa ni siquiera pudo quedarse adentro del predio; según explicaron trabajadores del lugar, se debió a órdenes de la dirigencia.
Los trabajos, hoy, consistieron en un amistoso entre los jugadores que no fueron titulares en Córdoba, y un combinado de jugadores de la Reserva, de la Liga Tucumana, y de la Cuarta división, que duró 50 minutos, y que terminó 2-0 a favor de los dirigidos por Sava.
Este hermetismo en la práctica no es la primera señal de que el DT se esforzará por mantener el secreto al máximo durante los trabajos previos a cada partido.
Ya en la antesala de los partidos ante Banfield y Talleres (los dos que lleva en el club) no se dio a conocer la lista de convocados, algo que no sólo era habitual en los anteriores cotejos de la Copa de la Liga, sino que también es una práctica común en todos los clubes.
En los escasos minutos en que LA GACETA tuvo acceso al complejo, esa tensión que reina en el ambiente no se vio trasladada al entrenamiento. Al menos, no se hizo notoria. Sí, por el contrario, se escuchó a un Sava muy activo, dando indicaciones a voz en cuello, con mucha intensidad. Claro, el momento amerita máxima concentración, como el propio DT señaló en la conferencia de prensa pos derrota contra Talleres.
Esa será una de las claves para el duelo del próximo sábado, donde no parece haber otra opción para Atlético que no sea la victoria, la primera del 2024 y la que, pretenden, inaugure el inicio de una racha positiva que pueda impulsar al equipo hacia arriba.