Las arrugas son la consecuencia del envejecimiento de la piel. Con los años, la división celular se hace más lenta, lo que provoca que disminuya la cantidad de colágeno e hidratación en la piel, dando paso a las líneas de expresión.
Es algo que hay que aceptar de manera natural; sin embargo, a todas nos gustaría retrasar su aparición y que estén lo menos marcadas posible en nuestra piel. Es por ello que debemos poner especial atención en cuidarnos por fuera y por dentro, para tener un rostro suave y visiblemente joven por más tiempo.
Sin embargo, aunque la edad sea el principal motivo por el que salen arrugas en la cara, también hay muchos otros factores. Como la exposición a los rayos UV sin la adecuada protección acelera significativamente el proceso de envejecimiento natural del organismo. Es precisamente esta la principal causa de la aparición de arrugas y líneas de expresión en el rostro de forma prematura.
Fumar es uno de los hábitos menos saludables que existen, y además de tener efectos nocivos en el organismo, también provoca grandes daños en la salud y en el aspecto de la piel. El tabaco incide sobre la producción de colágeno, rompiendo el tejido conectivo, y haciendo que la piel pierda flexibilidad y fuerza.
Y, por último, hay expresiones y movimientos faciales que se repiten con frecuencia, como sonreír o entrecerrar los ojos. Cada vez que se mueve un músculo facial, se crea un surco debajo de la capa superficial de la piel. Cuando una persona es joven no pasa nada, pero a medida que se cumplen años, la piel pierde flexibilidad, y ya no vuelve a recuperar su forma, de forma que los surcos se transforman en arrugas.
¿Cómo combatir las arrugas?
Si aún no tienes marcas faciales o tiene algunas, puedes tomar estos hábitos para combatirlas:
- No consumir alcohol.
- No fumar.
- Llevar una dieta equilibrada.
- Evitar la exposición prolongada al sol.
- Utilizar protección solar en el rostro, incluso en los meses más fríos.
- Consumir alimentos ricos en Omega 3.
- Utilizar los productos cosméticos (cremas, sérums, etcétera) adecuados a cada tipo de piel.
Además, para disipar las arrugas puedes utilizar estos remedios caseros:
Gimnasia facial: la gimnasia facial consiste en tensar y destensar la piel a través de movimiento en el rostro con las manos. Estos movimientos son masajes que pueden realizar en la frente, en el mentón, en los pómulos, en las patas de gallo, etcétera. Aunque es costoso ver resultados, si se realiza como una rutina diaria acabarás viendo unos buenos resultados.
Beber mucha agua: el consumo de agua es muy saludable para nuestro organismo en general, también para la piel. Sin embargo, con el consumo adecuado de agua no conseguirás reducir las arrugas ni combatirlas, lo único que conseguirás es mantener la piel más hidratada, aunque siempre deberás acompañarte de cremas y productos adecuados para el rostro, para mantener dicha hidratación.
Mascarillas caseras: las mascarillas caseras pueden ayudarte a mantener la piel en mejor estado, aunque normalmente recomendamos productos de cosmética para potenciar los efectos. Algunas de las mascarillas caseras que puedes realizar en casa para combatir las arrugas son las mascarillas de aguacate, de aceite de oliva, de pepino, de jugo, de arroz o de clara de huevo.
Beber zumo de naranja: desde luego que beber un zumo de naranja no hará que tus arrugas desaparezcan. El consumo de este jugo o del de cualquier alimento rico en vitamina C lo único que hará es actuar como un antioxidante natural, previniendo el envejecimiento celular del organismo. Ello ayudará a mantener la piel más sana, pero nunca puede utilizarse como remedio casero antiarrugas.