Las dificultades con nuestra memoria a corto plazo son un problema cada vez más frecuente entre las personas de todo el mundo. Desde olvidar el número de DNI a confundir los nombres, son algunas de las situaciones que a menudo padecen las personas y, según los especialistas, con tres prácticas podemos evitarlas.
Por qué meterse los dedos en la nariz aumenta el riesgo de padecer Alzheimer, según una investigación recienteEn estudios de casi 50.000 personas, desarrollados en Estados Unidos, los investigadores descubrieron que la memoria a corto plazo alcanza su punto álgido alrededor de los 25 años. Pero, a partir de los 50 años, la zona del cerebro encargada de recuperar esos recuerdos es menos eficiente.
Aunque no sea una situación por la que debamos preocuparnos, para los profesionales de la salud resulta importante estimular la función cognitiva para llegar a la vejez en mejores condiciones. Y qué mejor que comenzar a hacerlo a través de prácticas cotidianas y fáciles.
Tres hábitos simples para mejorar la memoria a corto plazo
1. Alimentación balanceada
Comer frutas, verduras, granos y cereales, en el marco de una dieta saludable y balanceada, es favorable para el cerebro. Entre los alimentos se puede optar por fuentes de proteína bajas en grasa, según indica Mayo Clinic. El exceso de alcohol puede llevar a confusión y pérdida de memoria.
Como plus, un estudio de la Universidad Estatal de Ohio confirmó que incorporar alimentos ricos en ácidos grasos Omega-3 mejora la memoria.
2. Descanso apropiado
Dormir bien de noche es un reconstituyente para la memoria. Por eso, descansar regularmente las horas indicadas es importante para el área cognitiva. Se recomienda que los adultos descansen regularmente de siete a nueve horas cada noche.
Diversos estudios dan cuenta de la relación entre el sueño y la memoria debido al proceso de sinapsis que se produce bajo este estado, indica el sitio web del Instituto del Sueño.
También es primordial estar atento a los ronquidos que pueden interrumpir el descanso: en este caso, se debe consultar rápidamente con un especialista.
3. Actividad física
La actividad física aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluido el cerebro. Esto puede ayudar a mantener una buena memoria, señala Mayo Clinic.
En este sentido, una investigación de la Universidad Miguel Hernández de España reveló que la actividad física mejora la función cognitiva. Pero, ¿cuál es la cantidad de ejercicio adecuado?
El Departamento de Salud y Servicios Humanos recomienda, para los adultos sanos, "al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada, como caminar a paso ligero, o 75 minutos a la semana de actividad aeróbica intensa, como trotar".