Ha pasado tanto tiempo que tal vez no todos lo recuerdan. Lo cierto es que después de más de tres décadas y media las calles San Lorenzo y Crisóstomo Álvarez recuperarán su antiguo sentido. La primera volverá a circular de oeste a este y la segunda lo hará de este a oeste. Lo curioso es que el motivo de ambos cambios: aquel que se produjo en febrero de 1988 y este que ha sido anunciado para los próximos días, 36 años después, sigue siendo darle más fluidez al tránsito, descomprimirlo.
De acuerdo con lo expresado por el titular de Movilidad Urbana, Benjamín Nieva, se quiere desalentar el uso de vehículos particulares dentro del micro y el macrocentro, el mismo objetivo que llevó a la gestión anterior de la Municipalidad, encabezada por Germán Alfaro, a construir las semipeatonales, que dejan un solo carril para los vehículos.
El cambio de sentido de Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo estará enmarcado en un plan más amplio que incluye el establecimiento de carriles exclusivos para los ómnibus.
Contexto amplio
En 1988, el cambio de sentido de la circulación de ambas calles también se dio en un contexto mayor, ya que se modificaba el sentido también de las calles Chacabuco-Maipú; Ayacucho-Junín; Las Heras-Rivadavia y Entre Ríos Monteagudo.
El objetivo de estos cambios también tenía que ver conque los colectivos dejen de circular por calles tan céntricas como eran Maipú-Chacabuco (los ómnibus pasaron a Junín) y Rivadavia-Las Heras (el transporte público se corrió a Monteagudo).
Junto a estas innovaciones, se crearon las primeras peatonales céntricas: Mendoza, entre Junín y 25 de Mayo y Muñecas, solamente entre Mendoza y Córdoba. (actualmente la peatonal arranca en 24 de Septiembre hacia Córdoba). También se hizo peatonal Buenos Aires primera cuadra, pero solo en horario comercial. Después se convirtió en la primera semipeatonal del centro.
Una curiosidad de aquella época fue la forma de anunciar los cambios para alertar a la población, en especial a los automovilistas: con pasacalles que cruzaban de acera a acera. No había entonces redes sociales. Ni siquiera internet. También se distribuyeron entre los vecinos cartillas con indicaciones y planos del centro con los cambios.
Con todo, las crónicas de nuestro diario reflejaron, el día del cambio, el impacto que causó entre los automovilistas, y un poco menos entre los peatones, circular en un sentido contrario al que lo hacían habitualmente. La visión de la ciudad también había cambiado. El centro ofrecía un aspecto diferente.
Nuevas obras
Sobre las modificaciones que fueron anunciadas ahora también implican trabajos de preparación: reacomodar los semáforos a lo largo de Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo, cambiar de vereda las paradas de colectivos, repintar las sendas peatonales, entre otras.
Nieva anticipó que en dos semanas comenzarán los trabajos de pintura. No solo en las calles mencionadas sino también en todas donde se establecerán carriles exclusivos para los ómnibus. El funcionario aseguró que se hará una campaña de difusión amplia para informar a la sociedad.