La disminución de la producción de hormonas como estrógeno o colágeno a partir de una determinada edad, impacta directamente en la apariencia de la piel. Es habitual que luego de los 50 años, ya no tenga la misma capacidad para regenerarse y “cuidarse” a sí misma, por lo que se pueden incorporar algunos suplementos que cumplan esta función.

El paso del tiempo también está relacionado a una pérdida de la grasitud del rostro y, en consecuencia, a una piel más seca. Esto produce que la piel se marque con mayor facilidad, es decir, que aparezcan o se definan más las arrugas y que se vea más flácida, blanda y caída.

Suplementos para cuidar la piel después de los 50

Antes de incorporar cualquier sustancia a nuestra dieta, es indispensable consultar con un especialista para saber si se adapta a nuestras necesidades fisiológicas. Además, los hábitos del cuidado de la piel deben empezar a incorporarse durante la juventud. Mientras más temprano empiezan a practicarse, mejor resultado lograremos en el largo plazo.

Según la página de tratamientos de cirugía y medicina estética para mujeres, Jordán Barres, los suplementos con vitaminas A, C, E, D y K son ideales para lograr una mejor apariencia en la piel.

Vitamina A: entre las que destaca el retinol, es una de las mejores vitaminas para evitar las arrugas en la piel, ya que la regenera formando colágeno

Vitamina C: tiene el poder de aclarar la piel y es el antioxidante por excelencia. Por tanto, te ayuda a combatir contra los radicales y a cicatrizar mejor.

Vitamina E: activa la circulación sanguínea y es antioxidante y protege a la piel del sol y la contaminación.

Vitamina D: procede, mayormente, del sol y es clave para el buen funcionamiento de nuestro organismo a diferentes niveles, como en el sistema inmune.

Vitamina K: Mejora la circulación sanguínea, lo que reduce las ojeras oscuras, disimula las venitas y combate problemas como la dermatitis atópica.