El constante aumento del precio de combustibles se transformó en una preocupación para los conductores. Pero reducir el gasto es posible en cierta medida. Solo es importante incorporar algunos hábitos que, aunque implican pequeñas modificaciones en el uso, hacen la diferencia en cuanto al gasto total.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que el consumo de combustible será mayor en zonas urbanas por el uso de cambios constante. Por eso, la conducción a una velocidad constante promueve un ahorro mayor. Sin embargo, esto no siempre es posible.

Tips para ahorrar combustible

Anticiparte al tráfico. Prestá atención al tráfico que te rodea y anticipá las paradas para reducir la necesidad de frenar bruscamente.

Subir de marcha lo antes posible. Cambiá a una marcha más alta, siempre que sea posible o el vehículo lo demande, hará que se reduzca el uso del combustible.

Apagar el motor en paradas. Si la parada se extenderá por algunos minutos, es recomendable apagar el motor para detener el funcionamiento y el consumo

Comprobar los neumáticos. Es importante controlar la presión de los neumáticos ya que conducir con una presión inferior a la indicada hace que el consumo aumente en un 2% en áreas urbanas y 4% en interurbanas.

Evitar cargas innecesarias. No es recomendable dejar cosas en el baúl o en el asiento trasero. En caso de que no sean indispensable o no vayas a utilizarlas, alivianar peso te hará gastar menos nafta o gasoil.

Abrir las ventanillas. En las zonas urbanas, es recomendable ventilar con las ventanillas bajas, si la temperatura lo permite. Poner el aire yendo una veloidad baja hará que el motor se esfuerce más.

Usar el aire acondicionado. En las zonas en que se viaje a altas velocidades, es recomendable utilizar el aire acondicionado en lugar de bajar las ventanillas porque esto afecta la aerodinámica del coche en desplazamiento.