La pediculosis es una enfermedad provocada por los piojos de la cabeza, que afectan principalmente a niños en edad escolar. Cada año, con el comienzo del ciclo lectivo, estos parásitos aparecen sin pedir permiso, provocando picazón y el malestar de los menores.

La fecha no es casual porque, aunque podemos encontrarlos en cualquier momento del año, la temperatura templada de marzo y abril favorece su reproducción. Los piojos son un problema a nivel mundial.

La manera más común del contagio de piojos es de forma directa, cabeza con cabeza, ya que no saltan ni vuelan, sino que se desplazan. Y según un Estudio liderado por Cinfa y avalado por la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), se demostró que el 50,7% de los niños tuvo que librar la batalla contra los piojos en algún momento.

El doctor Julio Maset, médico del Laboratorio Cinfa, de España, explicó que: “Los datos revelan que las infestaciones de piojos son ahora más frecuentes y difíciles de tratar debido a un incremento de las resistencias, generadas, la mayor parte de las veces, por una incorrecta aplicación del producto”.

Características de los piojos y cómo no contagiarse

Los piojos se destacan por medir entre tres y cuatro mm de largo y tienen tres pares de patas que les permiten adherirse firmemente al pelo. Estos suelen vivir 30 días y cada hembra puede generar entre 100 y 300 huevos, llamados liendres. Tienen forma de ovoide y suelen encontrarse cerca de la raíz, lo que provoca que sean difíciles de sacar.

El síntoma más clásico de esta afección es la picazón, que se produce cuando el bicho se alimenta de la sangre del cuero cabelludo, y al hacerlo, inocula salida que provoca enrojecimiento. El ardor puede ser intenso en la nuca y detrás de las orejas, sectores donde los piojos abundan.

Algunas medidas de prevención son: no apoyar la cabeza directamente en el suelo, pasto o arena. Usar gorrito de baño en la pileta, revisar periódicamente la cabeza de los niños, especialmente detrás de orejas y nuca; lo mejor para esto es separar mechón por mechón.

Cómo tratar la pediculosis

Mantener la precaución, si hay casos alrededor de su hijo, revise a toda la familia con un peine fino. Además, se debe pasar correctamente el peine. Es decir, mechón por mechón, desde raíz a puntas, haciendo hincapié en orejas y nuca.

En caso de haber piojos, da aviso al colegio y a tu entorno, para que mantengan su precaución. Elige el mantenimiento adecuado. No confíes en tratamientos caseros, y sigue al pie de la letra las instrucciones del pediculicida.

No utilices el secador de pelo, ya que este inactiva el efecto del pediculicida. Mantén una higiene en los peines, ropa y accesorios con el tratamiento del médico. Por último, vigila la cabeza de los niños los días posteriores al tratamiento.