Reinventarse será un gran desafío para el próximo rival de San Martín de Tucumán: San Miguel. El conjunto de Los Polvorines dejó atrás aquel momento que tuvo en la Primera B Metropolitana, categoría en la que fue ampliamente superior de principio a fin. Si bien el reciente ascenso lo logró a través de los penales contra Douglas Haig, los dirigidos por Gustavo Coleoni conquistaron el Apertura, fueron subcampeones del Clausura y hasta líderes en la tabla anual. Una gran campaña que merecía tener ese final.
Sin embargo, la presentación del “trueno verde” en la Primera Nacional no fue la esperada ni mucho menos. Lejos de lo pensado y por capricho del destino, el debut sería contra Talleres Remedios de Escalada.
En cancha del “albirrojo”, Coleoni puso en marcha el plan de mantenerse en la segunda división del fútbol argentino, con un curioso esquema. “Sapito” apostó por un 5-3-2, con el emblema de Joaquín Pucheta en el arco.
El oriundo de Villa Ángela, que sorprende bastante por su estado físico, deja las críticas atrás con su gran rendimiento bajo los tres palos. Fue figura en la final del Reducido contra Argentino de Quilmes atajando un penal, y en Vicente López. En la sede de Platense, Pucheta tapó tres penales y también convirtió el suyo para convertirse en uno de los ídolos que tiene la institución “verde”.
Mientras que si debemos hablar de la defensa, habrá que analizar el esquema del debut. La línea de cinco en el fondo estuvo integrada por Iván Antúnes, Francisco Manenti, el colombiano Dixon Rentería, Facundo Cardozo e Iván Grance.
Si bien sorprendió con ese bloque en el fondo, su rendimiento no fue el esperado. Claro, el equipo aún está en un periodo de adaptación a una nueva categoría y sufre bastante las pelotas paradas.
Sus defensas no están tan finos en el uno contra uno y los laterales pierden demasiado las marcas. Eso quedó evidenciado en el tercer partido contra Chacarita.
El técnico de San Miguel sacó de esa posición a Antúnes y Grance para que ingresen en su lugar Santiago Postel y Ian Escobar, respectivamente.
A pesar de que sufre los ataques del rival, el área del conjunto de Los Polvorines termina muy poblada en cada contraataque. Siete o cinco jugadores colaboran para evitar la caída del arco que defiende Pucheta.
Mientras que al hablar del medio campo, los nombres no varían demasiado, pero si el esquema.
Ante Talleres (RE) se formó una línea de tres, pero contra Estudiantes de Caseros (0-0) y Chacarita (1-1), la mitad de la cancha tuvo a cuatro futbolistas. Es decir, cambió el esquema a un 4-4-2.
“Partido a partido es ida y vuelta, de mucha intensidad. Eso fue nuestro ‘caballito’ de batalla la categoría pasada. El equipo jugaba dentro de todo bien, pero era muy intenso”, había declarado Coleoni, en diálogo con “El Atlético Radio”.
Cabe destacar que en el “Malvinas Argentinas” contra el “pincha”, el medio estuvo compuesto por Federico Sena, Thiago Cravero, Nahuel Luján y el ex San Martín Diego Sosa.
En tanto que en el 1-1 con el “funebrero” se repitieron los nombres de la mayoría, salvo el de Luján quien ofició de delantero junto a Brian Risso Patrón.
Justamente el “10”, que tuvo pasos por Belgrano y Universidad de Chile, es la carta más desequilibrante del renovado San Miguel.
El mediocampista cordobés de 28 años se caracteriza por su gran movilidad y su buena pegada de larga distancia, una de las armas que tiene el “trueno verde” para llegar a la apertura del marcador.
Utilizando el remate de larga distancia llegó el primer gol del campeonato en los pies de David Müller. Aprovechando la superioridad numérica, empató el encuentro con tres toques que culminaron en un golazo de volea.
Por último, en la ofensiva, todavía no encuentra la contundencia. Esa misma, que en una categoría como esta, puede cobrar factura con el pasar de los partidos.
En ese sector, Coleoni probó a Luján con Risso Patrón, quien aprovecha su gran altura de 1,83 metros para interceptar de cabeza y dejar los espacios necesarios para las subidas de Sena y Sosa.
Como alternativas en el banco de suplentes están Martín Batallini, que viene de disputar la final del Reducido con Almirante Brown, y Müller.
Teniendo en cuenta que se para con doble “9”, Diego Flores deberá estar atento a esta situación. Esa misma táctica que utilizó Ferro en La Ciudadela y que lo complicó bastante.
“Juega en su estadio con una cancha muy bien leída. Tiene un estilo propio muy marcado donde se hacen fuertes en las pelotas detenidas y las desconcentraciones de los rivales”, había declarado “Traductor” sobre lo que espera del recién ascendido.
Más allá de las desatenciones y de que todavía es un equipo en formación, San Martín deberá estar alerta frente a un rival de este estilo y no subestimarlo. El técnico del “santo” anticipó sorpresas en la lista de convocados porque sabe que es momento de volver a sumar de a tres unidades.