Las dudas sobre quiénes ocuparán durante esta gestión las oficinas de la estructura del Estado Nacional en Tucumán comenzarían a despejarse. Al menos, en lo que respecta a uno de los organismos más importantes. En las últimas horas se conoció la designación del contador Mariano Usandivaras como nuevo Director Ejecutivo del PAMI (Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados) local.
El puesto permanecía vacante desde finales del año pasado porque su entonces titular César “Kelo” Dip había renunciado para asumir como secretario de Atención a Familias de Riesgo Social en el Gobierno de Osvaldo Jaldo.
La oficina nacional fue de las primeras en quedar acéfalas en la jurisdicción, antes del final de la gestión de Alberto Fernández, el 10 de diciembre, cuando se desvincularon el resto de los cargos que implican nombramientos políticos.
Usandivaras, de 43 años, se había desempeñado, el año pasado, como interventor de la Mutualidad Provincial. Es contador público nacional y especialista en administración de empresas de salud.
El nombre del profesional habría llegado por dos vías a la Nación. Fue promovido por el legislador del PRO, José Macome. El dirigente yerbabuenense viajó a Buenos Aires en las últimas horas para efectuar gestiones similares, por otras áreas, en el Ministerio del Interior. A la vez, estaba en la nómina de Ricardo Bussi, el legislador que es el principal aliado de La Libertad Avanza en la provincia.
A principios de enero, había habido un intento de cobertura. Se había designado frente al PAMI Tucumán al doctor Sergio Fernando Reinoso. El nombramiento, sin embargo, duró poco tiempo y fue dejado sin efecto el 15 de ese mes. El profesional tendría vínculos con un sanatorio que presta servicios al PAMI y ese habría sido el motivo principal, según trascendió. El nombre que había sonado luego había sido el de Alejandro Lembo, quién según la página oficial del Sanatorio Luz Médica es el director médico de esa institución.
Las propuestas para cubrir las vacantes, que suman una veintena en Tucumán, fueron administradas principalmente por Bussi. Tuvieron injerencia directa también los socios políticos del mileismo que apoyaron la fiscalización en el balotaje, como un sector del radicalismo y del PRO. Bussi estuvo también en Capital, en donde se reunió con el secretario del Interior, el tucumano Lisandro Catalán. Catalán tiene un rol clave en la relación con los referentes de la provincia.
Desde el inicio del Gobierno de Javier Milei, las dependencias federales en las provincias prácticamente no fueron cubiertas. Distintas figuras nacionales expresaron en medios nacionales que, por la situación política y económica, esas decisiones no serían prioritarias y se darían gradualmente.