A través de este espacio de LA GACETA, jubiladas docentes queremos decirle al Sr. Presidente que su encuentro con el Papa Francisco nos llenó de alegría, satisfacción y emoción. Su presencia en el acto de canonización de Mama Antula, una santa argentina, demostró su gran carisma. En su reunión con el Santo Padre observamos la sintonía que había entre ambos y nos impresionó, al igual la secretaria general Karina Milei que con tanta humildad pidió permiso al Sumo Pontífice para darle un beso, y por último la canciller Mondino cuyo desempeño fue impecable (nada que ver con el presidente anterior, un títere y su canciller que nos llenó de vergüenza). Su encuentro con Francisco nos hizo pensar que Dios no nos abandona. La sabiduría, el entendimiento, la fuerza y convicción nos lleva por el camino de la libertad, rompiendo ataduras diabólicas. Señor presidente Milei, esa es la Argentina que soñamos pujante, sin rencores, un lugar donde las empresas inviertan sin miedo y tener trabajos genuinos. Esa es la Argentina que nosotros queremos dejarles a nuestros hijos y nietos, con valores y ciudadanos que respeten los derechos ajenos. Un país del esfuerzo y el trabajo. Señor presidente siga adelante, no se lleve de declaraciones de gente dañina sin moral y corrupta. Solo les importa seguir enriqueciéndose y aprovechándose de los humildes convertidos en zombis sin ilusiones ni cultura. Siga con sus promesas. Cuenta con los millones de argentinos que lo votamos y apoyamos muy conformes con su accionar.
María Eugenia Ezquer
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