El ex gobernador José Alperovich enfrentará hoy, desde las 10, una nueva audiencia del juicio oral que se le sigue por casos de abuso y violencia sexual. Al igual que sucedió durante la segunda audiencia, desarrollada el jueves pasado, no es obligación la presencia física del tres veces gobernador de la provincia, sino que puede seguir las alternativas mediante Zoom, mientras se encuentra en su domicilio de Tucumán o bien de la Capital Federal. La denunciante puede hacer lo mismo, aunque en su caso no es necesario que esté físicamente ni que se contacte mediante alguna plataforma.
El juicio se inició el 5 de febrero. Ese día Alperovich, a requerimiento del presidente del Tribunal Oral Criminal 29 de Capital Federal, Juan María Ramos Padilla, dio sus primeras palabras, pero informó que no declararía sino hasta el final del debate, luego de haber escuchado a la mayoría o a todos los testigos que están previstos. Sí se leyeron las declaraciones que dio durante la instrucción del caso, en las cuales aseguró que era inocente de los cargos que le endilgaban, afirmó que era incapaz de atacar a una mujer y advirtió que estaba siendo víctima de una operación que finalmente “lo mató políticamente”. Y arremetió contra su ex colaborador y ex concejal David Mizrahi y contra el actual diputado y hombre fuerte de La Bancaria, Carlos Cisneros.
Quién sí declaró, y lo hizo durante casi siete horas, fue la denunciante. La mujer, sobrina de Alperovich, fue su colaboradora entre 2018 y 2019. Y afirmó que en ese tiempo fue abusada por el ex senador.
Alperovich debe responder por tres casos de abuso sexual, dos de ellos en grado de tentativa, y seis casos de violencia sexual agravada por acceso carnal, de acuerdo con lo establecido por la investigación judicial en base a las denuncias por los ataques ocurridos entre 2017 y 2018. Esos abusos, de acuerdo a la imputación, fueron cometidos bajo “intimidación, abuso de una relación de dependencia, de poder y de autoridad”.
La denunciante relató de manera pormenorizada cada uno de los ataques que dijo haber sufrido, y no dejó ninguna de las preguntas que le hicieron por responder. El Ministerio Público Fiscal está representado por el fiscal Sandro Abraldes, en tanto que la querella es ejercida por miembros del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos que conduce Pablo Rovatti, quien trabaja junto a la abogada Carolina Cymerman. Por el lado de la defensa, el abogado de Alperovich es Augusto Garrido, miembro del estudio jurídico Cúneo Libarona, quien está acompañado por el tucumano Ariel Sosa y por la letrada Mercedes Rodríguez Goyena.
Siete testigos
El jueves de la semana pasada comenzó el desfile de testigos, con familiares y amigos de la denunciante. Ellos, todos, coincidieron en que la joven había sufrido drásticos cambios físicos y psicológicos mientras duró su trabajo con Alperovich. Y aseguraron que además ella comenzó a mejorar justamente cuando decidió abandonar al ex senador. También relataron cómo se enteraron lo que había sucedido ya que ella los fue anoticiando y relatándoles algunos de los detalles de lo que había pasado. E hicieron hincapié en la presión que sufría diariamente, sin descanso, fines de semana o feriados, pero sobre todo por la responsabilidad que conllevaba. Todos los testigos fueron ofrecidos por la querella y por la fiscalía, por lo que se suponía que apoyarían completamente el relato de la joven.
Algo similar ocurrirá hoy ya que están llamados a declarar siete testigos, todos del entorno de la denunciante, quienes graficarán cómo se enteraron de lo sucedido y qué les contó la mujer.
Tras la audiencia de hoy habrá unos días sin debate (el Tribunal debe llevar adelante otras causas) y la cuarta sesión está prevista para el jueves 29 de febrero. Se sabe que por la cantidad de testigos previstos el debate se extenderá al menos hasta julio.