Pasó una semana desde el anuncio del Gobierno sobre la quita de subsidios al servicio de transporte del interior del país. Hasta el momento, no se avanzó en mecanismos formales ni en pautas establecidas para las provincias, por lo que el conflicto y la incertidumbre en cada jurisdicción se hace más profundo.
Declaraciones en la justicia, como en el caso de Chubut; planteos para cancelar el servicio, como sucede en San Francisco, Córdoba; y hasta un procedimiento de consulta pública para definir el nuevo esquema tarifario de transporte, en La Plata. Esto último y más se observa a partir de las nuevas disposiciones nacionales.
En el caso de Tucumán, el escenario es un poco más complejo. El planteo del gobierno de Javier Milei es que a partir de ahora se comenzará a subsidiar a la demanda, es decir, a los usuarios del transporte público de pasajeros. Sin embargo, esto se haría efectivo a través de los datos que recoge el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE), el cual no está funcionando en la provincia, ni lo hará en su totalidad en un tiempo cercano.
La tarjeta que funciona como el actual método de pago para el transporte -Ciudadana o Metropolitana- opera a través de Nación Servicios (NS) y otorga un 55% de descuento para jubilados, estudiantes, veteranos de Malvinas, beneficiarios de planes sociales, entre otros.
En San Miguel de Tucumán, la intendenta Rossana Chahla avanzó en las negociaciones para incorporar SUBE en las líneas municipales -de la 1 a la 19- y se espera que empiece a funcionar entre marzo y abril de este año. No así en la Provincia, a cargo de las líneas interurbanas y rurales, donde las conversaciones quedaron suspendidas porque no están del todo definidas las autoridades de la Secretaría de Transporte de la Nación.
“No hay mayores avances; desde lo formal, estamos estancados”, indicó Vicente Nicastro, secretario de Transporte de Tucumán. Dijo que el Estado provincial quedó “en la puerta de entrada” para firmar el convenio por la nueva tarjeta.
Sin novedades
Sobre las definiciones por los fondos nacionales, aseguró que tampoco hay precisiones. “Sobre eso no hay nada definido. Hasta acá, son los anuncios que se conocen. No hay una norma que establezca alguna particularidad. En su momento lo planteamos, pero no hay novedades”, comentó Nicastro.
A través del Fondo Compensador del Interior, Tucumán recibía alrededor de $700 millones mensuales en 2023. Las empresas transportistas locales advirtieron que ese monto ya era insuficiente y que ni siquiera recibieron la partida correspondiente a enero.
“Es ilógico e injusto”, criticó Jorge Berretta, de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). Comparó la situación con el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y dijo que además de que sí recibieron el pago de diciembre más $72.000 millones de anticipo de enero, lograron aumentar el monto de subsidio.
“Hay que partir de la injusticia, la inequidad y la discriminación de parte de la Nación hacia todo el sistema de transporte, prioritariamente a los usuarios”, remarcó el directivo. Y sobre la idea de subvencionar la demanda, manifestó que en el interior es difícil implementar la medida en forma intempestiva.
Comercialización de la SUBE
“Lo que utiliza la Nación del sistema SUBE son los datos nominales: quién viajó, número de documento, datos de Anses. Y decide, en base a esos datos, si va a ser beneficiario o no de los atributos sociales”, explicó.
Por otro lado, Berretta destacó: “Otro punto es que es Nación Servicios quien explota económica y comercialmente la SUBE. Si nosotros ya tenemos esos datos en nuestras tarjetas, lo que necesitan es validarlos. Así es más fácil ponerlo en práctica”.
Además de todo lo anterior, el empresario estimó que la simple puesta en funcionamiento de la tarjeta en toda la provincia llevaría “no menos de seis meses”. “Deben tener máquinas, validadoras, lectoras, teclados, antenas; es algo que, a mi modesto entender, no las tienen (los del Gobierno) para asistir a todo el interior del país”, planteó.
Sobre el futuro del transporte público de pasajeros a nivel local, advirtió: “Si la Nación saca los fondos o no actualiza los valores, la Provincia o el usuario van a tener que pagar la diferencia. No queda de otra”. Días atrás, Berretta había calculado más de $1.000 como valor final para el boleto si se dejara de contemplar el subsidio nacional.
“Sin duda que el interés del Gobierno provincial, en su gestión y ejecución, se nota; sin eso no estaríamos de pie. Pero, lamentablemente, las decisiones nacionales que distribuyen discrecionalmente y discriminan al interior, hace que la única solución sea mayor aporte de la Provincia o mayor tarifa”, determinó el empresario.
Berretta concluyó: “Tenemos expectativas que esta medida, por gestión de gobernadores e intendentes, sea revisada y cambie, porque es un gran daño para todo el sistema de transporte del interior”.
La visión de Jaldo: el gobernador espera novedades oficiales
“Capaz que la compensación del transporte no venga para las empresas, sino que venga para quienes usan el servicio público a través de una tarjeta SUBE”, señaló el gobernador Osvaldo Jaldo para referirse a la eliminación del Fondo Compensador para el Transporte del Interior. También expresó que un aumento en la tarifa sin control no podría ser afrontado por las familias tucumanas: “Ojalá se pueda concretar y no quitar los subsidios porque el boleto va a tener un incremento importante que yo creo que muchos tucumanos y tucumanas no van a poder acceder a ese precio”.