La Unión Tranviaria Automotor (UTA) emitió ayer un duro comunicado en el que alertó que “el sistema de transporte colapsará” en Argentina debido a las modificaciones que está llevando a cabo el Gobierno de la Nación en relación a los subsidios para el transporte público de las provincias. “Se desregula completamente el sistema de pasajeros y se lo deja ‘a la buena de Dios’”, fustigó el gremio.
El sindicato de los choferes de ómnibus alertó que, si bien la Nación dijo que los pasajeros que necesitan del aporte del Estado seguirán contando con el tributo social a través de la tarjeta SUBE, hay jurisdicciones donde todavía no está funcionando este sistema. San Miguel de Tucumán es una de esas ciudades, aunque las autoridades sostienen que se implementaría en los próximos meses.
“Ante este nuevo cuadro de situación, las compañías tendrán la facultad para subir el valor de sus tarifas sin ningún tipo de límite, generando discordia y conflictos entre el Estado nacional y los Estados provinciales, afectando a la ciudadanía y los usuarios en general y a los trabajadores y sus fuentes de trabajo en particular”, añadió el texto que lleva la firma del secretario general del gremio a nivel nacional, Roberto Carlos Fernández.
En ese sentido, la UTA insistió con que las medidas anunciadas por la gestión del presidente Javier Milei implican “un radical cambio de sistema de transporte público de pasajeros sin la más mínima transición o planificación”. “Se carece de una hoja de ruta, sin ella, el sistema de transporte colapsará, inevitable e irremediablemente. Este nuevo esquema, expreso, sin paradas intermedias, genera incertidumbre en cuanto al pago del salario de los trabajadores y a la prestación del servicio público”, dispararon.
De esta manera, el gremio sostiene que se pone en riesgo el salario, las fuentes de trabajo y el propio sistema de transporte de pasajeros. “Es sorprendente que el Estado Nacional actúe sin una hoja de ruta, sólo analizan cuestiones financieras o de caja, como parte de los empresarios de transporte que se limitan a actuar como siempre, limitándose a dar la voz de alarma intranquilizando a usuarios y trabajadores”, sostuvo la UTA. Además, se ofreció a colaborar con un plan de transición para sostener la paz social.