La Provincia gestiona ante el Gobierno de la Nación fondos para obras públicas, luego de que el presidente Javier Milei anunciara que se dejarán de financiar proyectos en el interior como parte del plan de administración en busca del déficit cero. Funcionarios tucumanos buscan que la Casa Rosada autorice desembolsos que permitan continuar o iniciar construcciones que se consideran clave para Tucumán, como la penitenciaría de Benjamín Paz o el acueducto Vipos.
El gobernador Osvaldo Jaldo confirmó que el ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, viajó ayer a la ciudad de Buenos Aires para reunirse ante funcionarios nacionales como el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, entre otros. Su misión es la de avanzar con las gestiones de recursos que permitan a la Provincia tener mayor previsión en materia financiera para el pago de salarios, compensaciones transporte público y desarrollo de obras públicas importantes para la provincia y de urgencia, como la reparación de los establecimientos educativos. “Nosotros vamos a seguir conversando con el Gobierno nacional, que es la única forma de llegar a un acuerdo. Queremos que le vaya bien al Gobierno nacional, pero que sea recíproco con la Provincia de Tucumán”, expresó Jaldo en rueda de prensa.
El vicegobernador Miguel Acevedo se refirió, precisamente, a los trabajos que se venían realizando en las escuelas para llegar de la mejor manera para el 1 de marzo. “Sabemos que las cotizaciones de noviembre pudieron sufrir una variable en diciembre en materia de insumos de obra pública; en enero aún más. Estas obras ya estaban cotizadas con antelación, así que hay que ir ajustando no solo los precios sino también la metodología; hay que reformular y rediagramar para poder cumplir con eso”, acotó Acevedo.
El ministro de Obras Públicas de Tucumán, Santiago Yanotti, estuvo semanas atrás por Buenos Aires semanas para abrir camino ante la Casa Rosada por los proyectos que se consideran primordiales. Fuentes de la Casa de Gobierno consideraron que por el gesto político que tuvo Jaldo para con la Nación en el Congreso, durante el debate de la Ley Ómnibus, es factible que se consigan los fondos para poder avanzar con la cárcel, a pesar de que el avance ronda el 50%, o para comenzar con la construcción del acueducto Vipos.
La Nación les anticipó a un grupo de empresarios de la construcción que el plan de fuerte ajuste del déficit fiscal solo dejará margen para que continúen en funcionamiento los proyectos de obra pública que tengan al menos un 80% de avance que según fuentes privadas representaría apenas el 5% del total. En el sector aseguran que la actividad está prácticamente parada en su totalidad en todo el país y que por esa situación ya se registraron despidos por entre 50.000 y 60.000 empleados, consignó el portal Infobae.