La relación entre Agostina Spinelli y Juliana “Furia” Scaglione de Gran Hermano está quebrada hace ya mucho tiempo. Desde la salida de uno de sus eslabones de unión, Catalina Gorostidi, el vínculo quedó debilitado tras una fuerte discusión que terminó a los gritos.

Gran Hermano: sonó el teléfono rojo y cambió el juego de esta semana

La pelea comenzó cuando Agostina, sentada en el habitual sillón de encuentro, le sugirió a "Furia" que “se porte bien”. Esto inmediatamente prendió la chispa y Juliana, rápida le respondió: “Dejá de darme órdenes, soberana”.

Luego, este intercambio llevó a que en la habitación la relación entre ambas solo se prendiera fuego. “Te voy a decir algo, jugá sola”, comenzó durísimo Juliana. “No juguemos más juntas porque no tengo más ganas de que me des órdenes”, siguió la participante, cortando todo tipo de alianza con su compañera con la que ya tenía poca simpatía.

Gran Hermano: Agostina explotó contra “Furia”

“No te hubiese salvado, sos una malagradecida”, respondió gritando con irritación Agostina. Luego agregó con amargura: “Por algo estás sola, la verdad me doy cuenta ahora. Sos una mala persona”. Esto último elevó aún más el tono de la conversación y Agostina terminó por escupir todo lo que sentía.

“No te confundas conmigo, ¿eh? Yo no soy uno de estos. No me tengas miedo, pero teneme respeto. ¿Te pensás que porque gritás tengo que cerrar el o…? Te hice un chiste, si tenés la tanga cruzada es problema tuyo”, le gritó Agostina, cara a cara con una distancia mínima entre ellas

Agostina salió del cuarto y “Furia” se estableció en este reflexionando. “Gracias por dejarme sola. Ahora veo cómo sos. Ni un mate compartís conmigo porque supuestamente soy famosa afuera.”

Agostina destrozó a "Furia" en el confesionario: "Está mal de la cabeza"

La pelea trastocó los sentimientos de Agostina hacia “Furia”. Esta se dirigió camino al confesionario para drenar el fastidio que sentía, además de pedir el consejo de la mayoría de sus compañeros. “A partir de hoy yo no formo más grupo y no le debo lealtad a Juliana”, comenzó la policía.

“Me angustia, te juro me angustia. Yo la defendí siempre”, explicó con la voz quebrada. “Es una mala persona, no está bien de la cabeza”. Y con gestos bruscos comenzó a enumerar las falencias de Juliana y aquello que le indignaba: “No hace nada, hay que aguantar que no haga un ch…No lava un vaso porque ‘son sus formas de comer sola’, pero come igual.”

“Me cansé, me cansé”, cerró entre lágrimas Agostina. “Que se vaya el domingo. Se la cree que la tiene atada y no la tiene atada”, se descargó con rabia la participante.