A cuatro años de la caída del puente metálico, los vecinos de Río Seco volvieron a reclamar a las autoridades que se habilite una nueva vía de comunicación con Arcadia, Concepción y otras comunidades del sur.
Desde entonces, los habitantes de esa comuna tienen una solo una alternativa potable para salir de su localidad: tomar el puente carretero de la vieja ruta 38 (provincial 301). Por esta razón, el colapso vial es diario en ese cruce: sobre esa ruta transitan vehículos grandes, medianos, pequeños, transeúntes, ciclistas y carros a tracción de sangre.
Los vecinos de la localidad sureña aquejan múltiples problemas a causa de la falta de opciones que tienen para conectarse con las demás ciudades. Accidentes, entorpecimiento vial, contratiempos, abandono y “la pérdida de una cimentación identitaria”, son parte de una larga lista de consecuencias negativas que dejó la caída del mítico viaducto de hierro.
El puente de metal, construido en 1939, fue derribado por una brutal creciente en enero del 2020. Junto con él no solo se desplomó la estructura metálica, sino que también desapareció la arteria que aliviaba el flujo de su homólogo de la vieja traza de ruta 38. “Ese puente era un pedazo de cultura de Río Seco, era una obra maestra y nunca lo vamos a volver a tener por los altos costos que representa recuperarlo”, lamentó Aída Ponce, vecina de la zona.
Otros vecinos aseguraron que dicho puente se derrumbó por falta de mantenimiento y desatención por parte de las gestiones anteriores. Una gran incógnita es el destino de los hierros que conformaban la construcción característica del lugar, dado que nunca más se los vio por la zona, según declararon los lugareños.
Sin embargo, los problemas no terminan allí para los pobladores de la ciudad ubicada en el sur tucumano. El puente carretero de la ruta 301, conforme los testimonios de los vecinos, también exhibe una imagen poco confiable por su “descuido edilicio”. “No vaya a ser que nos dé una sorpresa y quedemos aislados”, alertó Ponce advirtiendo un posible derrumbe.
Walter Coronel, habitante de Villa Quinteros (localidad aledaña a Río Seco), contó que la estructura conectora no solo corre riesgo por su mal estado, sino también porque hay máquinas encargadas de sustraer arena que cavan alrededor de sus soportes. “Esto es peligroso, debería haber presencia policial”, reclamó el hombre, quien aseguró haber hecho la denuncia correspondiente sin ningún tipo de éxito. “La policía de Arcadia dice que es jurisdicción de Río Seco y viceversa. Se pasan la pelota”, agregó.