En la Basílica de San Pedro, y ante una multitud entre la que se encontraba el presidente Javier Milei, el Papa Francisco encabezó la Santa Misa de Canonización de María Antonia de San José de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula. El sumo sacerdote la convirtió así en la primera santa argentina.

Tras la lectura de la declaración de la carta apostólica sobre la canonización de Mama Antula, Su Santidad anunció solemnemente: “En honor de la santa e individua trinidad para la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro señor Jesucristo, de los santos apóstoles Pedro y Pablo y después de haber reflexionado largamente, invocado muchas veces la ayuda divina y escuchado el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos santa a la beata María Antonia de San José de Paz y Figueroa, y la inscribimos en el catálogo de los santos estableciendo que en toda la iglesia sea honrada devotamente entre los santos”.