Cada temporada que comienza, los distintos clubes se ponen como meta llegar a instancias decisivas de la Primera Nacional y obviamente, lograr el tan ansiado ascenso a la Liga Profesional. Desde hace años, San Martín de Tucumán trabaja en el armado de un plantel que pueda hacerle frente a las exigencias de una categoría tan complicada.
En ese sentido, con la llegada de Diego Flores se incorporó un total de 14 nuevas caras, muchas de ellas con experiencia en estos tipos de torneos. Si bien el conjunto de Bolívar y Pellegrini se quedó en las puertas de la segunda fase del Reducido, quien si avanzo de instancia y estuvo a nada de concretar el objetivo fue Deportivo Maipú, rival al que se enfrentará mañana por la tarde desde las 18.30, en el estadio “Omar Higinio Sperdutti”.
En aquel plantel que perdió la final en cancha de Instituto estuvieron presentes Gonzalo Klusener y Guillermo Ferracuti, dos futbolistas que buscarán revancha en el torneo, esta vez, con los colores “rojiblancos”.
A pesar de que el “botellero” cayó en la final contra Deportivo Riestra, se generó un gran vínculo entre los jugadores de Maipú y su hinchada. Tal es así, que cuando el conjunto mendocino anunció las bajas del equipo con miras a 2024, todos en el conjunto de Vergara e Infante Mercedes de San Martín lamentaron las partidas del centrodelantero Klusener (quien le aportó a la campaña seis goles) y del lateral izquierdo Ferracuti.
Distendidos en el hall del hotel Hathor, ubicado a 15 minutos del estadio y a 30’ de la capital mendocina, dialogaron con LA GACETA y palpitaron lo que esperan para el duelo de mañana contra su ex equipo, un partido que sin lugar a dudas, tendrá muchos sentimientos encontrados.
“Fue el último lugar donde estuve y la verdad que la pasamos muy bien. Una ciudad que nos ha tratado de maravillas. En ese momento formamos un grupo increíble y muchos chicos del año pasado continúan en el club. Va a ser muy lindo reencontrarse y recordar todo eso”, explicó Klusener, quien esperará su oportunidad para ingresar desde el banco de suplentes. “Habrá mucha gente conocida, con la que tenemos un cariño grande, porque estuve dos años ahí. Nos llevamos muy bien, ya que se formó un lindo grupo. Habrá que saludar a todos ja ja ja”, bromeó Ferracuti.
Si bien Klusener disputó una sola temporada con el “cruzado”, allí tuvo la oportunidad de disfrutar del fútbol, generar un fuerte lazo con su hijo y hasta de recibir la visita de sus padres. “Mi hijo estaba viviendo conmigo ahí, así que la verdad que eso es lo más lindo que hay. Compartir con él los momentos previos y los pospartidos, en donde siempre entrábamos a la cancha a jugar, es impagable”, analizó el delantero de 40 años, con una enorme sonrisa.
Más allá de ese lazo con el conjunto mendocino, Klusener y Ferracuti están al tanto que actualmente defienden otra camiseta. Con la misma responsabilidad que demostraron en otros clubes, los dos futbolistas no titubean y anticipan lo que esperan de Maipú, que viene de caer en el debut contra Chacarita 2-0. Claro, al igual que todos los equipos de la categoría, el “cruzado” se encuentra en una etapa de reconstrucción.
Si bien mantuvo a piezas importantes del plantel, tuvo cambio de técnico y en este caso, apostó por Rubens Sambueza. El volante ofensivo colgó los botines justamente con Maipú y transita su primera experiencia como DT. “Rubens es un amigo. Ya notaba que le gustaba mucho la parte de entrenar cuando era futbolista. Jugaba muy bien, tuvo un gran año y me sorprendió que haya tomado esa decisión. Sin embargo, en ese rol lo veo bien, tiene mucha personalidad, sabe liderar grupos”, describió Klusener sobre el ex capitán del “súper depor”. “Sabía que el año pasado decidió retirarse y ser técnico. Le deseo lo mejor. Seguramente también me encontraré muchos ex compañeros”, añadió Ferracuti.
Volver al triunfo es uno de los objetivos que se propuso el plantel “santo” ni bien finalizó el duelo con Gimnasia de Jujuy. Saben que seguir sumando será fundamental para mantenerse arriba y no lo querrán desaprovechar. En ese sentido, ambos futbolistas analizaron las fortalezas y debilidades del rival. Dos que conocen bien de qué se trata.
“Me parece que su idea va a ser la misma de años anteriores. La forma de jugar no va a cambiar. Se vio un poco el otro día contra Chacarita. A pesar de la derrota, siempre intenta salir jugando desde el fondo. Y en cuanto a las debilidades, fallan mucho en la pelota parada”, le confió el lateral izquierdo a LA GACETA. “El año pasado jugábamos muy bien al fútbol en Maipú. Nuestra principal fortaleza era manejar la pelota, y sobre todo, el ritmo del partido”, aseguró su colega.
Con ese panorama, San Martín saldrá en búsqueda de los tres puntos con el cuchillo entre los dientes. A pesar de que esto recién comienza, en Bolívar y Pellegrini tienen claro el objetivo y prefieren no dar margen al error. “Ojalá ganemos. Nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo”, plantaron bandera las dos figuras que esperan relanzar sus carreras con el “santo”.