Al señor Francisco Amable Díaz: con mi carta “Presidente Milei” del 05/02 había dado por terminada esta polémica, pero al leer su carta del 07/02 quedé asombrada y pasmada al ver su “comprensión lectora“... No podía creer que no había entendido nada de mi carta; tergiversó todo (¿Baradel será el responsable?). Con todo respeto, le digo que su carta es una novela de ciencia ficción imposible de explicar, donde el imaginario del sujeto sobrepasa los límites de lo irreal... pero haré lo posible para hacerle comprender que una carta no es mera acumulación de oraciones sin ton ni son, sino que debe tener un significado coherente. En el texto del 28/01 Ud. se burlaba del presidente Milei porque hablaba con sus perros. ¿Ahora sale hablando de la casta pudiente de “perros dogos” que tienen jubilaciones jugosas? No sé qué tiene que ver. Esas expresiones están fuera de contexto. Pero en lo que tiene razón es que hay jubilaciones jugosas como las de Cristina Fernández, Alberto Fernández, Isabel de Perón, Zaffaroni, Boudou, etc... que esperamos que les quiten. Sigamos con su escrito: cual dice que yo llamaba “gatos” a la clase oprimida y sufrida. Su apreciación está fuera de contexto. Los “gatos” son los corruptos y ladrones que nos robaron el futuro (Cristina, Máximo, Insaurralde, Báez, López, etc.). Luego pasamos a los remedios. Yo los compro ¿y ud? Los jubilados tienen algunos gratis. Nada que ver con su estimación. A continuación en su carta cita al ex presidente Macri y habla sobre el robo de las joyas de la abuela. Sr. Díaz, todos los argentinos sabemos que las joyas de Cristina no se las robaron, se las llevó al Calafate con otras cosas más. Acto seguido nos dice: “reprimen, muelen a palos y gas pimienta a los pobres jubilados”; y eso, según sus dichos, lo llevó a cabo la ministra Patricia. Creo que se confundió de serie… no eran los “pobres jubilados“; fueron los piqueteros destructivos que comandan los Grabois, los Moyano, Belliboni y toda la mafia que quiere desestabilizar al Gobierno que votaron los argentinos. Por otro lado, lo que pone sobre la grieta es una falacia. mezclando los planeros con la “casta laburante”. ¿De qué trama textual lo sacó? La casta laburante es la que mantiene con sus impuestos a los planeros. Terminando con sus incoherencias, quiero finalizar dándole las gracias por sus buenos deseos, pero Dios me protege y a todos los hermanos “insolventes” y “opulentos” porque para él no existe la grieta. Sólo está en el imaginario de los que engañan con sus falsas buenas intenciones. Fin de la historia.
María Eugenia Ezquer
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