La compleja situación de las obras públicas consideradas imprescindibles y que se encuentran suspendidas o en riesgo de parálisis en la provincia tuvo un atisbo de esperanza este jueves con la aprobación de la ley de emergen cia en la Legislatura, pero también ha generado inquietud con respecto al los proyectos realizados y aprobados, que en al menos un caso, están en duda. Un legislador dijo, concretamente, que la obra de la autopista a Termas de Río Hondo, que ya tiene una ejecución de un 14%, ha sido mal proyectada y, cuando haya fondos para reiniciar los trabajos, no se podrá hacer porque habrá que comenzar de cero.

Las urgencias, desde el punto de vista de los funcionarios, tienen que ver con cuestiones impostergables: la reparación y puesta a punto de las escuelas, a tres semanas de comienzo del ciclo lectivo y la cárcel de Benjamín Paz, que se encuentra en un 50% de avances en su primera etapa y que permitiría descomprimir algo la dura emergencia por hacinamiento carcelario y en comisarías. Ambas cuestiones se encuentran comprendidas en las leyes de emergencia carcelaria y en material escolar, pero los avances han sido hasta ahora escasos por la crisis financiera entera del país. Esas y otras tareas que han quedado postergadas motivaron la reunión legislativa para dictar la emergencia

Por otra parte, las urgencias, afectan severamente las actividades de la construcción. Más de 3.000 obreros quedarían sin trabajo y ya se encuentran en una situación crítica, y las empresas podrían quebrar. El mismo gobernador dijo, en ese sentido, que la ley va a permitir negociar contratos “para que algunas obras no queden sin ejecutar en el caso de que la situación económica de la Provincia lo permita, para retomar construcciones con recursos provinciales y después recuperarlos cuando la Nación envíe la financiación correspondiente”. Estrategia esta que ya se usó el año pasado para la obra de reparación de las fisuras en la presa 3 de El Cadillal. En este sentido, las motivaciones para la declaración de la emergencia y la búsqueda de alivio para poder encarar las obras necesarias son justas y han tenido el beneplácito social. De allí queda un difícil camino para encarar los proyectos, pero al menos se hacen a un lado algunos obstáculos, sobre todo en momentos en que no sólo se agrava la crisis social y financiera sino que el mundo político y económico esta sumido en una tremenda incertidumbre, con noticias de cambios bruscos como ha sido la supresión de los subsidios y el cambio de reglas para el transporte del interior del país.

En medio de todo, en la sesión legislativa se planteó que la obra de la autopista a Río Hondo ha sido mal proyectada y que habrá que comenzar todo de nuevo. Todo lo cual ha generado reproches de la oposición y dudas. Un funcionario de Vialidad Nacional afirma que no hay problemas con esta obra que ha sido proyectada hace más de 10 años y que ha tenido idas y vueltas hasta que comenzó a ser ejecutada. De hecho, en los últimos tiempos los grandes debate han sido por las demoras en avanzar con la obra en nuestra provincia mientras del otro lado en Santiago del Estero, los trabajos están casi terminados. La oposición planteó que no sólo hay dudas sobre esta obra, sino que hay escasa información sobre el estado de los trabajos. Probablemente se va a aclarar en estos días la cuestión, pero correspondería que se actúe en consecuencia, en caso de que haya habido mala ejecución de las tareas, lo cual debería ser inadmisible. O bien sería importante apelar a la responsabilidad en el debate político, porque estos escandaletes agravan la zozobra en que se encuentra la sociedad y también aumentan la desconfianza sobre las instituciones.