La vida misma está compuesta de pequeños ciclos que inician, se desarrollan y se cierran para dar lugar a nuevas energías y experiencias. Sin embargo, algunos procesos pueden ser más difíciles de transitar que otros, por lo que el Feng Shui enseña a superar ciclos para poder dar inicio a nuevas etapas.

No todos los tiempos son iguales para todas las personas: los tiempos de adaptación, desarrollo, aceptación y cierre de cada individuo serán diferentes. Además, las energías que pueda tener una tercera persona, un espacio o un objetoque no podemos soltar, también influirá en las energías propias.

Cómo cerrar ciclos, según el Feng Shui

Hay algunas sugerencias que surgen del antiguo sistema filosófico chino y que permiten superar etapas importantes que nos marcan. En primer lugar, el orden físico de las cosas jugará un rol fundamental: la forma en que disponemos y organizamos todo en los espacios que habitamos.

Las relaciones dejan rastros, tanto físicos como emocionales. Por eso, si el ciclo que se desea cerrar tiene que ver con una persona, es importante rastrear todos los indicios y huellas que haya dejado en nuestros espacios. Un objeto que carga energías que no deseamos, no es útil y puede estancarnos, según el Feng Shui. Vaciar espacios abre lugar a la llegada de nuevas cosas, por lo que se considera que este acto atrae la renovación.

Colores y rituales del Feng Shui

Para esta tradición china, los colores forman parte fundamental del equilibrio de la energía vital. Por eso se recomienda utilizar colores como el blanco, el negro o el dorado cuando estemos en momentos importantes, como por ejemplo, en el proceso de superar una etapa.

Un clásico del Feng Shui está relacionado a los rituales de transición. Practicarlos es una manera de dar solemnidad y seriedad a un acto ya que es una forma de celebrarlos y hasta darles una conclusión. Por eso, si durante la limpieza surge el impulso de dar un discurso para soltar, está permitido hacerlo. 

También pueden servir la quema de inciensos, prender una vela o hacer una declaración de desprendimiento en una hoja y quemarla al finalizar.