En un contexto marcado por la incertidumbre económica, la decisión de mudarse a vivir solo e independizarse del entorno familiar se convierte en un desafío considerable para muchos jóvenes. La inflación, agravada por diversos factores, como la inestabilidad laboral, impacta directamente en los costos asociados al proceso. Además, los requisitos exigidos para acceder a una vivienda y la reciente derogación de la Ley de Alquileres generan un escenario complicado que requiere pensar la decisión de mudarse detenidamente.

La cámara empresaria federal registró un aumento en la oferta de inmuebles para alquiler de vivienda del 75% desde la entrada en vigencia del Decreto 70/2023. En la provincia el incremento sería del 55%. Pero, según informó a LA GACETA, Florencia Gómez, corredora inmobiliaria,  “el relevamiento de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), en Tucumán el impacto concreto fue de un 62%, de ese total el 50% ingresó al mercado a través de inmobiliarias”.

El informe analizó el impacto de la derogación de la ley de alquileres las primeras semanas de vigencia y arrojó los siguientes datos: En cuanto a la duración de los contratos, un 68% se realizó por 24 meses; el 17% prefirió hacerlo cada 12 meses y el restante 5%, 3 y 6 meses.

Respecto a las actualizaciones, el 36% eligió renovar contrato de forma cuatrimestral; un 31% quiso que sean trimestrales y el restante 27% cada seis meses.

A la hora de actualizar precios de alquileres, la situación se ajustó de la siguiente forma: el 48% empleó el Índice para Contratos de Locación (ICL); el 34% usó el Índice de precios al consumidor (IPC);  el 15% aplicó otros indicadores y solo el 3% se basó en el índice Casa Propia. Respecto a la moneda usada, solo el 3% eligió dolarizar los precios, mientras que el 97% sigue apostando al peso.

Gómez considera que el DNU impulsado por el Gobierno actual, “está encaminado” y “será positivo para el sector, porque van a invertir más en la construcción y generar más puestos de trabajo”.

Alquileres. ARCHIVO

Cuestiones para tener en cuenta a la hora de mudarse

El interesado debe conocer las diferencias de precios que existen entre dos de las zonas más requeridas en la ciudad de San Miguel de Tucumán: En barrio norte, un monoambiente ronda los $100.000 sin expensas; mientras que en barrio sur, pueden encontrarse a partir de $80.000

Fuera de las avenidas principales (Sarmiento al Norte, Avellaneda / Sáenz Peña al este, Roca al Sur, Alem / Mitre al Oeste), hay monoambientes a $70.000 y departamentos de un dormitorio a $100.000.

La corredora resalta que “no hay mucha diferencia de precios” entre barrio norte y barrio sur, pero si hay cuestiones a tener en cuenta: es que los edificios en barrio sur suelen ser más antiguos y eso abarata los montos.

En barrio sur “el cuadrante más buscado se ubica desde calles Chacabuco hasta Congreso, la zona de tribunales”, y cerca de Plaza San Martín, por Lavalle, remarca la experta.

Teniendo en cuenta estos factores, la especialista hizo los cálculos del presupuesto con el que debe contar un joven que decide independizarse eligiendo barrio sur como destino.

Para ingresar a un monoambiente de$80.000 (sin contar expensas), se debe tener el total de tres alquileres correspondientes a un mes de adelanto, un depósito de garantía y uno más que significan los honorarios de la inmobiliaria.

Firmas: Se necesitan dos, una para el contrato del solicitante y otra del garante, con un costo de $5.000 cada una según indica el Colegio de Escribanos de Tucumán. Mientras que el sellado contractual tiene un valor de $17.000. Estos gastos administrativos, incluyendo los tres meses de alquiler, suman $270.000.

ALQUILERES.

Testimonio

Raquel Tejerina tiene 30 años y se mudó hace dos semanas con su novio a un departamento de dos dormitorios con dos baños ubicado barrio sur. Cuenta que les llevó un mes mudarse y que en realidad no pudieron conseguir el inmueble que querían “porque no cumplíamos con todos los requisitos que pedían, pero nos contentamos con un hermoso departamento con una habitación menos de la que buscábamos”, explica.

Para acceder a su nuevo hogar dice que tuvieron “la suerte de contar con un familiar”  que les permitió alquilar “sin pagar mes de garantía ni mes de depósito” y se pudieron ahorrar mucho dinero que de otra forma no hubiera sido posible. El alquiler es de $350.000 mensuales con cochera incluida, más $30.000 de expensas.

En cuanto al amueblamiento, relata Raquel que todavía no cuentan con todos los muebles pero van comprando de a poco según las necesidades y prioridades. “Lo único que compramos hasta ahora es la cama de $800.000, que fue un gusto que nos queríamos dar hace mucho tiempo para nuestro bienestar, además de una heladera chica que costó $450.000”.

Las familias son un soporte fundamental en estos casos a través de donaciones, préstamos y regalos para abastecer a los recién mudados, no fue la excepción con la pareja ya que recibió “mesas y sillas”, dice Raquel. El presupuesto total de la mudanza fue de $1.700.000.

(Producción Periodística: Belén Castellano)