¿Puede un 4-0 dejar sensaciones positivas? La respuesta más rápida y obvia es que no. Sin embargo, no es el caso de Atlético, que pese a caer por esa diferencia ante San Lorenzo, por los octavos de final de la Copa Federal femenina, volverá con la cabeza en alto a Tucumán.

Primero, es necesario contextualizar un poco la diferencia que existe entre ambos equipos. San Lorenzo es uno de los cuatro equipos que cuenta en su palmarés con títulos de Primera división (el último en 2021), además de River, Boca y UAI Urquiza; y es, lógicamente, un equipo que cuenta con jugadoras profesionales, incluso algunas de selección. Mientras que Atlético sólo tiene rodaje, durante el año, en la Liga Tucumana, donde el nivel está lejos de ser similar al de los mejores equipos del país, y sólo ocasionalmente a nivel regional, como en la etapa clasificatoria de la Copa Federal; y sus jugadoras no tienen un sueldo.

Se suele decir que el fútbol es uno de los deportes que más se empareja, aún con la diferencia de recursos entre competidores. Y eso se notó ayer, en el predio Lionel Messi de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), donde se está llevando adelante el certamen (otro elemento centralista de un torneo, supuestamente, “federal”): aún cuando parecía un duelo entre David y Goliath, Atlético cumplió una gran actuación ante San Lorenzo, e incluso, en algún momento, se ilusionó con dar el golpe.

Como era de esperar, fueron las “santas” las que comenzaron asumiendo el protagonismo del partido, aunque con poca claridad en ataque, chocándose también con una prolija y sólida defensa “decana”. Sin embargo, a los 20 minutos, llegó el primer tanto para el “ciclón”: una gran pared entre Eliana Medina y Carolina Imbrogiano desarticuló a la defensa tucumana, y Medina, número 10 de San Lorenzo, le sirvió el gol a Johana Barrera, que sólo tuvo que empujarla abajo del arco.

10 minutos después, Aylén Coronel, mediocampista central de Atlético, tapó con la mano un remate de Medina que tenía destino de gol, por lo que la jueza Ariadna Palacios sancionó penal. Todo parecía encaminarse a un monólogo azulgrana pero Adriana Larrahona, la inoxidable arquera “decana”, le contuvo el penal a la “10” rival, con una gran atajada a mano cambiada. Esta jugada sirvió como un envión anímico para Atlético, que empezó a ganar confianza, e incluso, sobre el final del primer tiempo, tuvo la chance de empatarlo: la joven Nicole Isa Castillo (16 años), ingresada minutos antes, reventó el palo izquierdo, tras un gran pase de Alicia Lizarraga. La suerte no estuvo del lado de Atlético, pero el corto 1-0 al cabo de los primeros 45 minutos daba espacio para ilusionarse.

En el segundo tiempo, durante un buen rato, a San Lorenzo le costó generar chances claras, y Atlético, con Isa Castillo como figura, emparejó las acciones, aunque no pudo generar chances claras; cierres milimétricos de las jugadoras del “ciclón”, o imprecisiones en los metros finales, lo evitaron. Recién a los 41 minutos, por medio de un cabezazo de Virginia Gómez, que no encontró una buena respuesta de Larrahona, San Lorenzo pudo liquidar el partido. Un 2-0 que fue un baldazo de agua fría para Atlético, y que le permitió a las azulgranas dar dos golpes más, producto del cansancio “decano”: Luciana Zacmon puso el 3-0 dos minutos después, e instantes más tardes, Medina puso el 4-0 definitivo.

Pese a la derrota abultada, las dirigidas por Emiliano Herrera volverán a Tucumán con la frente en alto, y con mucha ilusión a futuro.