Pablo Yedlin, diputado de Unión por la Patria, en contacto con LA GACETA, pidió “una relación de mutua cooperación y respeto a las leyes y compromisos vigentes” entre las provincias y la Nación. Además, fue crítico y aseguró que el proyecto “aún tiene problemas sin resolver” y lo llamó -irónicamente- ley ”combi” en lugar de ley “ómnibus”.

Yedlin le respondió al ministro Luis Caputo, que dijo que “si se resignan ingresos, también deben disminuir los gastos” haciendo mención a la posible reducción de fondos enviados de la Nación a las provincias. “La coparticipación debe respetarse y además debe compensarse la pérdida de ganancias, según lo acordado por los gobernadores. Amenazar y extorsionar, como lo hicieron Javier Milei y Caputo, no suma. El ajuste y la suspensión de la obra pública lleva a las provincias a una situación crítica”, reprochó el diputado peronista.  Desde su perspectiva, “el gran problema” de la ley ómnibus son “las facultades delegadas” al ejecutivo. “Le dejan las manos sueltas para hacer -casi- cualquier cosa”, enfatizó. En cuanto a los intereses provinciales, Yedlin dejó en evidencia su disconformidad con el capítulo de biocombustibles; la principal queja es sobre los cupos y el precio de las licitaciones. “Quedan topetadas al precio de importación. La ley vigente es muy superadora”, afirmó. Por último, sostuvo que el retiro de Ganancias debe ser compensado. Y reflotó la posibilidad de equilibrar esto con el impuesto al cheque o el impuesto PAIS.