El ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, afirmó a LA GACETA que Tucumán ha sido una de las seis provincias que firmaron un proyecto de modificación a la “Ley Bases” en el marco de los cambios que se quieren introducir a la Ley de Biocombustibles. El funcionario reaccionó frente al malestar que exteriorizó un sector de los sucroalcoholeros al trascender que el proyecto oficial no contemplaba el pedido vinculado para evitar la disminución del 6% y el tope de paridad de importación.

Entre las modificaciones propuestas por las provincias productoras de bioetanol se destaca que, para el corte mínimo obligatorio del 12%, “se llevarán a cabo licitaciones separadas, de manera de asegurar la atención de las cantidades demandadas en cada periodo, en las que el bioetanol elaborado en base a caña de azúcar tendrá 6 (seis) puntos porcentuales de la oferta y el elaborado en base a maíz 6 (seis) puntos porcentuales de la oferta, compitiendo en todos los casos, los elaboradores de cada segmento entre sí, siempre que tengan plantas fabriles habilitadas por la Autoridad de Aplicación”.

“En esto nadie puede pensar que el Gobierno provincial no se ocupa del bioetanol. Somos defensores, y lo hemos demostrado en cada gestión, de las economías regionales, arrancando por el limón, luego por el azúcar y ahora por el bioetanol y eso se lo hicimos saber a las autoridades del Ministerio del Interior y de la Secretaría de Bioeconomía en cada reunión”, resaltó el ministro. Recordó, en ese sentido, que -por caso- en uno de los encuentros, el titular de Bioeconomía, Fernando Vilella, le reprochó que hay industriales tucumanos que no cumplieron con los cupos asignados en los últimos años para definir los porcentajes de corte. “Le respondí que eso no era óbice para que todos paguen las consecuencias y que, por ese motivo, tenga que desaparecer toda un actividad”, continuó. Abad indicó que el concepto que refuerza, en toda gestión ante las autoridades nacionales, es que “Tucumán es azúcar”, ya que es una de las industrias madre que genera miles de puestos laborales en plena zafra. “Hemos peleado por el citrus; también para que se deseche el artículo 59 que promovía la derogación de la Ley del azúcar, por lo que se podía activar la importación. Y ahora estamos peleando por el bioetanol. La gestión del gobernador, Osvaldo Jaldo, no baja los brazos en todas las tratativas”, puntualizó.

El ministro de Economía y Producción reforzó sus afirmaciones, al señalar que, “sin azúcar no hay bioetanol”. “Todos los industriales deben tener en cuenta ese concepto, porque la gestión provincial no ha sacado el pie del acelerador para alcanzar el objetivo, que es darle a la actividad sucroalcoholera la posibilidad de competir en igualdad de oportunidades con otras producción”, manifestó. Y acotó: “hay que asumir las responsabilidades que a cada uno le compete. En mi caso, me tocó vivir una situación difícil cuando el Plan Alconafta se quedó en el camino”.

En los próximos días, los ministros de las provincias productoras volverán a reunirse para insistir en las modificaciones propuestas. Los funcionarios viajarán a Buenos Aires para tramitar ante las autoridades federales y ante los diputados y senadores nacionales la viabilidad del proyecto que firmaron el lunes pasado, sentando la posición en el marco de la Ley de Biocombustibles.