En medio de un turbulento miércoles atravesado por el paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), el presidente, Javier Milei, ofreció una entrevista virtual a la presentadora principal de CNN en Español, Patricia Janiot, para dar su visión general sobre la protesta de ayer y las medidas de su gobierno.

"Está claro que es un paro de características políticas, nada tiene que ver con reclamos legítimos que pudieran tener los trabajadores”, dijo Milei en el programa “Qué pasó con lo que pasó” que se transmite en vivo por YouTube, cuando la periodista le preguntó sobre la medida de fuerza. Aseguró que los reclamos eran partidarios y culpó a los sindicalistas de “jugar un rol para el que no fueron elegidos, que es para hacer política donde juegan los partidos políticos y no donde operan los sindicatos”, explicó

Aclaró también que los únicos que se están oponiendo a los cambios impulsados desde el Ejecutivo “son aquellos que tienen privilegios por estar vinculados a la política, es eso que yo denomino ‘casta’” refiriéndose a los “políticos corruptos”, los “empresarios prendarios, los sindicalistas que entregan a sus trabajadores y a los periodistas corruptos que en función de pauta y sobres afectan lo que dicen. Todo ese conjunto de parásitos está arruinando a la economía Argentina desde hace 100 años, salieron a hacer ruido y tratar de ejercer presión”, sentenció.

Criticó la gestión de Alberto Fernández y dijo que "se acumuló 1000% de inflación, los salarios estaban debajo de los 300usd, había una brecha cambiaria del 200%, el Banco Central estaba sin reservas y la inflación venia viajando a un nivel que podía derivar en una hiperinflación del 15.000% anual", pero que esto no llegó a concretarse porque sus medidas modificaron “drásticamente la política monetaria y fiscal”, explicó.

Sobre el paquete de reformas

Respecto a la consulta de Janiot sobre si no estaba dispuesto a ceder respecto a los artículos de la ley ómnibus, aclaró que “hay algunas mejoras” por lo que aceptaron esos cambios pero “el resto no negociamos. Es decir que pueden haber algunas reformas puedan ir más adelante pero no las negociamos. La libertad no se negocia”, pronunció.

Sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia detalló que “a lo largo de los últimos 40 años se aprobaron más de más de mil decretos y nunca hubo ningún tipo de problema” ni se rechazó un DNU. Comentó que “es increíble” porque esos decretos lo que hacían era “cercenar libertades individuales, proteger mercados y crear negocios para los políticos corruptos” y que desde su equipo de trabajo pretendían devolverle “devolverle libertades individuales a los a los ciudadanos” y apuntar a “estructuras de mercado más competitivas” que no sean “pro empresa” y “al mismo tiempo eliminamos muchos aspectos turbios y de corrupción de la política”, aseguró.

Mencionó que si el decreto de necesidad de urgencia y la ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos fueran aprobados tal cual fueron enviados, Argentina tendría un escalamiento en el índice de libertad económica de 90 posiciones”.

En palabras del presidente, “Argentina pasaría a estar en lugares muy parecidos a Francia o Alemania” y la situaría “en el sendero de crecimiento de largo plazo”, lo que permitiría multiplicar por cinco el PBI per cápita.

Fue contundente al decir que partir del paro general  “vamos a tener un fuerte contraste donde de un lado van a quedar los que quieren la Argentina decadente con 50% de Pobres y 10% de indigentes y del otro lado “los que queremos abrazar las idas de la Libertad”, finalizó.