El oficialismo consiguió esta madrugada el dictamen de mayoría del proyecto de la ley ómnibus. Sin embargo, el Gobierno convocará a sesión en la Cámara de Diputados recién el martes de la semana que viene. El motivo es que siguen las negociaciones con los bloques de la oposición dialoguista y con los gobernadores para evitar que sean rechazados varios de los artículos centrales.
La intención era que se vote mañana mismo, pero en el plenario de comisiones quedó en evidencia que el Gobierno aún debe recorrer un largo camino para alcanzar consensos más amplios con el PRO, la UCR, el bloque Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal.
Mientras tanto, el Gobierno recibió buenas noticias esta mañana al confirmarse la fractura del peronismo: los tres diputados que responden al gobernador tucumano Osvaldo Jaldo anunciaron que abandonan la bancada de Unión por la Patria para conformar un espacio propio, bautizado Independencia.
En paralelo, tanto desde el radicalismo como desde Hacemos Coalición Federal solicitaron a Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados, que postergue la convocatoria a sesión para “ordenar” el panorama y evitar que la votación en particular de los artículos se convierta en una pelea encarnizada, consignó Infobae.
En ambos bloques no cayeron bien las declaraciones del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, que utilizó las redes sociales para sumar presión a los gobernadores.
“El déficit cero no se negocia. Si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas en la ley, como dijo el presidente Milei ayer, el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias”, publicó. Y agregó: “Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado. No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico”.