Los amistosos siempre son pruebas de aprendizajes y está no fue la excepción. En el duelo secundario, San Martín cayó 2 a 1 contra Mitre de Santiago del Estero y dejó en claro que tiene varios puntos a corregir de cara al inicio de la Primera Nacional.

Para este encuentro, protagonizado por los suplentes de cada plantel, Diego Flores diagramó un 4-2-3-1 con el objetivo de apostar por un juego vertical que beneficie a sus extremos. Si bien los primeros minutos dejaban en claro que el “santo” intentaría hacerse de la posesión del balón, la asfixiante presión de Mitre cortó todos y cada uno de los canales de juego propuestos por el tándem compuesto por Pablo Hernández- Matías Kabalín.

“Tucu” no pudo hacerse cargo de la mitad de la cancha; se lo notó faltó de ritmo. Es más, no pudo superar la presión del binomio de Matías Ferrari y Tobías Coppo, quienes forzaron sus errores. Esa fue la causa principal por la que el medio campo se tiñó de “aurinegro”.

Debido a la poca gestación de juego, el “santo” solamente pudo llegar en dos ocasiones arco rival durante los primeros 40’. Incluso, Mateo Acosta, el delantero de referencia de Flores, no tuvo ninguna chance durante este periodo.

Los puntas Joan Juncos y Emiliano Encina complicaron demasiado a la zaga Diego Mastrángelo-Guillermo Rodríguez, un déficit que fue corregido con el paso de los minutos.

Al inicio del segundo tiempo, Flores cambió el esquema. Pasó a marcar con línea de tres (Mastrángelo, Rodríguez y Ferracuti) y el “santo” ganó mayor dinámica por las bandas.

Entre los puntos altos se debe destacar a Juan Cuevas, quien tuvo sus primeros minutos con el “santo” y, además, marcó el descuento. El ex Gimnasia de La Plata mostró desequilibrio y calidad, mostrando que puede ser clave en la estructura del equipo.

LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI.

Otro de los puntos a destacar fue la gran cantidad de jugadas preparadas en pelota parada que tuvo el “santo”, algo que fue indescifrable para los santiagueños y puede ser decisivo de cara al inicio del campeonato. Sin embargo, eso no le alcanzó a los dirigidos por Flores para torcer la historia.